Monkee Ramen Bar

Una buena opción para degustar auténtico ramen en A Coruña. Probamos ambos tipos de Miso: el clásico y el ligeramente picante, y quedamos encantados, especialmente con el segundo. El pollo rebozado como entrante no destacó, sin embargo, el mochi de chocolate como postre fue una delicia. Aunque los precios son algo elevados, el ambiente es agradable y es una excelente manera de introducirse en la gastronomía japonesa.

La estética del local nos gustó mucho, así tipo industrial con los grafittis y la barra clásica de los locales de ramen queda bastante bien. Respecto a la comida, que pedimos 2 rámenes de cerdo y 1 vegano, estaban realmente ricos, los caldos (según la respuesta que me dieron en cocina) los cocinan durante 12/13 horas y se nota en lo sabrosos que están. Los toppings también estaban muy buenos, el punto de cocción de los huevos era el correcto y la cantidad era abundante. También tienen bebidas alcohólicas de importación. También destacar la atención de Yanahina, que nos atendió y nos recomendó a la hora de pedir los rámenes y fue súper educada y amable.

Recomendable. Una vez que estábamos en Coruña no queríamos perdernos está experiencia, ya que nos lo habían recomendado varias veces. No aceptan reservan, nosotros tuvimos la suerte de ir un domingo a las 14:00 y sin problema, teníamos sitio, también éramos solo 2. La carta la tienes que ver en su Instagram. La chica que nos atendió, fue muy amable, no explicó diferencias entre los ramen que tienen y nos recomendó pedir de primero un sándwich para compartir y la verdad que estaba espectacular. De segundo pedimos un ramen, miso Tokio, y yo fideos con entraña. Todo buenísimo, yo repetiré sin duda. De beber tampoco arriesgamos, somos fieles a la estrella... Pagamos en total 45€. Muy razonable . Tienen servicio a domicilio

La comida está riquísima, el local es algo reducido por lo que al no trabajar con reservas es recomendable ir justo a la hora de apertura o tal vez te toque esperar entre 30-45 minutos. Si no eres de comer mucho con la cantidad que trae el menú del día te da de sobra y además tiene el punto positivo de que entran todos los ramen de la carta.

Recomiendo ir sólo a por ramen, están muy ricos y quiero pensar y considero que son hechos por ellos (caldo casero). Pedimos gyozas de pato y pollo frito además, estaba bueno (comible) pero la verdad que no volvería a pedirlo si repito. El servicio es bueno y el ambiente y local es agradable, muy asiático todo. También puedes pedirlo y llevártelo a casa en el momento.

La comida está bien, al menos lo que comimos, y el personal es amable y rápido. Mi pega es q es un lugar para ir solo o en pareja, no en familia o grupos, pq solo hay una mesa para 4 y otra para 8, el resto son de 2, o en barra. Y la mesa de 4(donde nos sentamos), está justo debajo de la entrada, y me estaba dando frio en la espalda todo el tiempo.

Fuimos cinco a cenar y el personal es muy amable. Las gyozas de pato y el bao de cangrejo buenísimos. La especie de ensalada fría con udon no nos gustó mucho y los que pidieron el ramen más picante fué una tortura comerlo, es extremadamente picante. Yo pedí el miso ramen y le faltaba sal igual que al bao de cangrejo aún así estaba rico. El precio es elevado pero vale la pena probarlo.