Bar La Pacheca

Buen lugar para comer, pasar un buen rato y disfrutar de la compañía. Comes en antiguas salas de la casa, a menú cerrado que no eliges, sin problemas para repetir si te atreves, y muy gustoso: arroz con bogavante, patatas con manitas en salsa, bacalao rebozado, carrilleras, y como no, una ensalada. Y luego postres a tutiplen.

Una auténtica casa de comidas. Tienes 4 platos, 2 postres, vino, gaseosa, agua y café, si te lo terminas todo, siempre te van a ofrecer más. Todo sabe a casero y está estupendo. El local es una casa de pueblo reconvertida en restaurante y es el punto más original de comer aquí. El trato es campechano y muy agradable. Como esta tan de moda decir ahora cuando se come en locales más "pijos" y en los que te clavan 90€ por comensal, aquí se viene a disfrutar de la experiencia. No te arrepentirás.

Bar de pueblo con un menú único muy amplio y contundente. Arroz con bogavante, patatas con pata, bacalao al ajo arriero, carrilleras y de postre natillas con bizcocho, tarta helada y el corte de helado de 3 sabores, el de toda la vida. Precio muy económico por 15€ incluyendo agua,vino y gaseosa con un servicio muy cercano de las 2 señoras que son unas cracks. Curioso y recomendable acercarte a este pequeño pueblo, al menos una vez a probarlo

Restaurante de pueblo pequeño con menú de 4 platos por 15€: arroz con bogavante fantástico, carrilleras, patatas con pata de cerdo, bacalao rebozado. De postre, natillas caseras y tarta helada. Nada es alternativo: te comes todo eso (si puedes). Incluye vino y café. Tienen un menú para niños por 7€: arroz con bogavante y filete con patatas.

Este restaurante zamorano es muy auténtico y, por lo tanto, recomendable. Se encuentra a una distancia relativamente corta de la A6 (unos 20 minutos) y merece una visita para conocer su menú. Éste consta de dos primeros, dos segundos y dos postres. Y te sirven los cuatro platos y dos postres siempre. Además se puede repetir de lo que desees. La calidad es buena, el servicio campechano aunque algo lento para sentarte y el local resulta poco tranquilo en su salón principal... básicamente porque está siempre petado. El precio del menú son 15€ incluyendo vino y gaseosa. ¿Quién da más? Adoro este tipo de casas de comidas.