Gregory

Fuimos a cenar y decidimos pedir unos huevos rotos con jamón al centro y dos brochetas de solomillo que venían acompañadas de unas patatas bravas. Tengo que destacar las brochetas porque los solomillos estaban riquísimos y super tiernos, se deshacían en la boca y el aliño que llevaban les daba muy buen sabor. Respecto al bar es pequeñito pero estuvimos agusto en todo momento.

Bar restaurante con terraza fuera, decidimos ir a cenar allí, estuvimos preguntado y fue el que nos recomendaron, nos dijeron que de precio estaba bien y la comida estaba muy buena. Nos hemos pedido patatas bravas, la salsa muy rica y las patatas también nada que objetar, después nos pedimos media ración de croquetas, aunque estaban un poco frías, les faltan hacerse un poco más, después pedimos el pulpo con patatas, el pulpo muy tierno y muy rico, las patatas un poco sosas y secas, y después nos pedimos gambas a la plancha ( súper ricas) y por último de postre, mousse de limón ( estaba buenísimo). Los camareros muy educados y atentos. Volvería sin duda.

Estuvimos para cenar por primera vez y aunque es un local pequeño en su interior conserva el encanto de un bar de siempre. La atención de 10 por parte de los empleados. Buena carta, buen vino la planta de arriba con apenas tres mesas resultó ser súper acogedora. De hecho los hito tanto que volvimos a comer otro día, esta vez, en su terraza aprovechando el sol que hacía.