Hostal-taperia La Fonda

Uno de los mejores sitios para ir de tapas en Albacete. Tienen raciones y medias raciones, por lo que se puede probar varias cosas. Es conveniente reservar, pues suele llenarse y sin la reserva es complicado poder comer alli. A veces cuesta un poco que te cojan el teléfono, pero merece la pena. Es difícil recomendar sólo una cosa, pues tiene buenos platos. Los postres también son espectaculares.

Primera vez que venimos a este restaurante que encontramos por casualidad después de dar una vuelta por la zona. Tienen una amplia variedad de platos y tapas para disfrutar de una comida o cena variada. Las raciones son abundantes y los precios son correctos. Si vas en pareja, recomendaría pedir medias raciones (bastante considerables igualmente) para probar más cosas. Nosotros nos decantamos por 4 platos/tapas. En primer lugar, el queso frito, un plato típico de la región que estaba muy bueno; la salsa de arándanos le daba un toque especial. Me resultó curiosa la presentación con los tacos de queso con forma alargada. En segundo lugar, pedimos las patatas la fonda, que tienen un rebozado de tempura. Quedan crujientes y sabrosas y las salsas combinan muy bien. Como plato fuerte, pedimos la carrillera al Pedro Ximénez, que estaba para chuparse los dedos. Dejamos el plato reluciente una vez terminada la carne. El pan fue el acompañante perfecto. Por último, pedimos un montadito con cebolla caramelizada, lomo a la plancha y queso de cabra. Los postres eran caseros y abundantes, como el resto de los platos. La tarta de queso con pistachos fue todo un acierto, ya que combinaba perfectamente ambos sabores y tenía una textura suave. La muerte por chocolate, tal y como su nombre indica, fue una explosión de sabor. Sin duda, un buen final para una comida que empezó con la incógnita de si nos gustaría el sitio y salimos con la certeza de que volveremos en el futuro.

Aun sigo pensando en la morcilla con huevo y en las patatas en tempura tan crujientes y tan ricas. Sobre los postres, desaconsejo totalmente la serradura portuguesa: es nata batida con leche condensada y empalaga un montón. Si acaso para compartir varios y que toque una cucharada por cabeza si varios les hace ilusión. La tarta de queso manchego me parece una mejor opción (warning ⚠, sabe bastante a queso, que hay gente que eso no le gusta). Hay opciones sin gluten.

Restaurante para disfrutar en familia. Buena relación calidad-precio. Recomiendo el cachopo, en las fotos parece más pequeño, pero podrían comer 2-3 personas con una ración. La cazuela a mi gusto le faltaba un poquito de sal. Tienen pan de toda la vida un puntazo. Reservad con antelación, suele estar lleno!!

Taperia conocida en Albacete por su variedad de tapas, buenos productos y precios. Todo correcto y buen servicio por parte del camarero. Solo una puntualización positiva, pedimos el entrecot al punto y vino bastante pasado pero al decirselo al camarero nos lo cambio sin problemas, todo un detalle para que estuviera a nuestro gusto. Volveré para seguir probando.