Moriarty

Lugar con encanto, cuando entras te sorprende el precioso jardín. Platos ricos y sabrosos, carta variada. Me encantaron los buñueños de bacalao y el calamar relleno. Tienen una carta de cócteles muy interesante. Pedimos una sangría de cava con maracuyá que nos encantó. Palacio que data del año 1600, la parte superior restaurado en 1800, pertenece a un conde. Una velada muy recomendable si pasas por Ciutadella.

Encantador sitio,en pleno casco de la ciudad,antesala perfecta para beber un aperitivo antes de cenar,muy buena música,la decoración excelente.Hacia el fondo está la zona de restauración en un patio formidable.La atención de 10!!! Comimos calamar relleno,exquicito maridado con un vino rosado de la región.Totalmente recomendado,precios muy asequibles.Felicitaciones

La atención y el servicio ha sido de 10. Nos ofrecieron cambiarnos de mesa sin ni si quiera pedirlo a otra ubicada en una zona donde había un jardín más acogedor y bonito. La camarera que nos atendió fue un auténtico amor, súper agradable y atenta. La cena estaba muy muy rica. El lugar súper tranquilo y agradable. Recomiendo 100% volvería sin dudarlo!

Los/as camareros/as atentos, rápidos y amables. Un ambiente tranquilo, acogedor y un espacio para disfrutar de una carta espectacular. Tienen una gran variedad de cócteles. En nuestro caso pedimos sangría de cava rosa, estaba increíble. En cuanto a la cena, probamos las zamburiñas, el canelón de pato y calamar relleno a la menorquina. Todos recomendados, sin duda alguna volveríamos a repetir.

Un restaurante con un patio interior encantador en el centro de Ciudadela. La relación calidad-precio es muy buena (salimos a menos de 30€ por cabeza) Pedimos el canelón (especatcular), croquetas, chips de berenjena, los buñuelos de bacalao, el pastel de puerros y el calamar; además, la sangría de cava estaba muy buena.

Hermoso palacio cuya planta baja está destinada a este restaurante alternativo, que mezcla lo clásico y tradicional con lo cool. Su precioso patio resulta un lugar encantador especialmente para cenar. El servicio muy atento. La comida muy rica, particularmente el canelón de pato. Lo acompañamos con una ensalada con y calamar relleno, también sabroso. Disfrutar de este enclave, en pleno casco histórico de Ciudadella, con una copa de vino merece mucho la pena.

Queríamos cenar en S’amarador pero había mucha cola (como de costumbre) Por suerte, dando un paseo por ciudadella encontramos este restaurante y que maravilla! Nos encantó! Sin reserva previa y en cuanto que llegamos nos sentamos en la terraza interior, que es preciosa. Pedimos la ensalada de fresas, timbal de atún (muy rico), entraña de ternera y canelón de pato (espectacular) se nos olvidó hacer foto antes de comerlo. También tienen muchos cócteles. A veces es mejor darse una vuelta por el centro de la ciudad ya que los restaurantes del puerto tienen una carta básica y todos sirven lo mismo.

Un lugar precioso. Cenamos en el patio interior. Una pasada. El servicio espectacular y la comida muy buena. Destaco las berenjenas fritas con miel. Nos asesoraron muy amablemente en cuanto al pedido ya que está ideado para compartir. Nos invitaron a un cocktail ,lo cual nos pareció un detalle muy bonito. En resumen, un lugar para no dejar de visitar cuando vengas a Menorca.