D.o.c.c. Prado

Cafetería en el que se puede desayunar con alguna de sus pulguitas (pastrami, sobrasada, butifarra, etc ...) o incluso tapear ya que tienen raciones de croquetas, tortilla, alitas de pollo, ... Está en la calle Prado muy cerca del Congreso de los Diputados, por fuera guarda el encanto de una antigua tienda de antigüedades, por dentro no se ha conservado ese encanto, pero sí es muy luminosa. Eso sí me ha encantado la cafetera italiana que tienen, es como una pieza de museo. El expresso muy bueno, a la altura de uno de especialidad, aunque ellos no se anuncian como tal. Tengo que volver a probar una de sus pulguitas.

Un buen sitio para comer. Menú con mucha variedad. Lo que probamos estaba muy rico. Un precio bastante bueno para la comida y el sitio donde se encuentra. Pedimos dos postres caseros que estaban espectaculares. También incluye en el menú el café además del postre. Trato amable y correcto. Sin duda repetiremos y recomendaremos.