El Urogallo - Majadahonda

Hemos estado en otro Urogallo en Pozuelo y nada malo que decir. Este es muy grande y muy bonito, en día festivo había muchísima gente. Reservamos días antes y hemos estado muy bien. La comida excelente, no hay pega alguna. El trato lo mismo, pendientes en todo momento de que no falte de nada. Fuimos en el primer turno de comida, reservamos a las 13:30 y nos dijeron que a las 15:00 teníamos que dejar la mesa cuando me llamaron para confirmar. Nos sirvieron muy rápido. Todo lo que pedimos estaba muy bueno, los entrantes hay platín o plato más grande. El arroz con bogavante para 2 comen 4 personas, nos llevamos lo que sobró porque la cazuela es enorme. El entrecot te lo dan cortado en lonchas, curioso pero nos gustó el detalle. No pudimos ni comer postre porque estábamos llenísimos, pero ya hemos probado en otra ocasión el hojaldre, brownie, tarta de queso( espectacular), la tarta de manzana( buenísima también)… en fin. El personal muy amable. Repetimos segurísimo y lo recomiendo al 100%

Restaurante con solera. Con varias ubicaciones en Madrid, hoy he estado en Majadahonda. Tiene aparcacoches. Ampliado en los últimos tiempos cuenta con diferentes ambientes y reservados más que interesantes. El trato excepcional, profesionales y con empatía, algo muy importante en estos tiempos. Productos de gran calidad y con muy buen tratamiento de los mismos. Alcachofas, torreznos clásicos acompañados de patatas y pimientos. Huevos rotos. Una de las mejores ensaladillas de Madrid. Segundos platos de calidad, rabo de cebón, lomo bajo a la parrilla, bacalao, cogote de merluza, tartares muy bien preparados y más.... Raciones y platos generosos. Un INDISPENSABLE clarísimo

Platos muy abundantes lo cual se agradece con los precios que tienen. Nos antendio un camarero mayor muy majo pero al llegar la empleada que no recibió nos dijo que al no tener reserva nos ponía en un lugar que no queríamos y al irnos seguían mesas disponibles en mejor ubicación con aire acondicionado.

De los mejores restaurantes!! Sitio, calidad, cantidad y precio fascinante! Quedemos enamorados, la atención fue maravillosa, los platos a rebosar de cantidad y todo buenísimo. He de decir que con un plato comen 2. Yo fui con mi familia unas 15 personas y no llego a 300 euros. Subo lo que comimos tanto mi hermana como yo por que nos gusta pedir y compartir y así vamos probando.

El enclave está un tanto apartado y aislado de todo. Lo cual no lo hace un buen lugar para ir con niños. Dicho esto... el restaurante es una chulada, con rincones y salones con un aire privado e intimo, terrazas a la luz del dia y noche y zona de picoteo en barra con enorme cristalera. El producto es de buena calidad, y las elaboraciones en sus guisos son muy buenas. Sus precios son altos, una verdad para no obviar pero las cantidades son generosas y hay posibilidad de pedir medias raciones. Buen servicio, atento y profesional, con buena organización. Es para felicitar al todo el equipo. Me encanta...