Tapas Del Sur

Fuimos a cenar ( 2 personas) comida casera de calidad , sabrosa y bien presentada hecha con amor. Servicio muy amable, educados y rápidos , te aconsejan y recomiendan muy bien, todos los trabajadores son de 10! Asi da gusto que te atiendan a pesar de ser las 23h de la noche. Recomiendo este restaurante hemos salido muy contentos y satisfechos con la comida y el trato recibido, definitivamente volveremos! Seguir asi sois geniales!! :) PD :Torrijas riquisimas y croquetas de queso geniales, por destacar algo , pero estaba todo buenisimo!

R-E-S-T-A-U-R-A-N-T-E!!! Creo que no hace falte decir nada más, con un trato tan amable, sincero y real. No hace falta nada más, pero obviamente es un sitio para comer o cenar, la comida es 100% casera, y de buena mano se que Dani y Saray (Dueños y cocineros)son muy exigentes con la calidad de los productos culinarios, SIEMPRE INNOVAN. POSTRES CASEROS.

Restaurante encantador y riquísimo en una callecita de la Eliana, apartado del ruido y el cumulo de gente del centro del pueblo. La comida estaba espectacular, no hubo ni un plato que no nos sorprendiese por su forma de reformar tapas clásicas, como por ejemplo las bravas o las torrijas. Los camareros que nos atendieron eran profesionales, serviciales, simpáticos y veloces. La experiencia fue muy buena y repetiremos seguramente. Los precios oscilan entre 15 y 25 euros por persona, comiendo muy bien. Si vais no dudéis en preguntarle a los camareros las especialidades porque os aconsejaran muy bien, y yo os propongo un bocata clásico del restaurante porque estaba buenísimo, el pulpo a la gallega y de postre la TORRIJA (lo mejor de la noche sin duda ). Si tuviese que mejorar algo: es una pena que un restaurante que tiene todas las cualidades para diferenciarse entre los mejores de la Eliana, se quede en la media debido a la decoración poco atractiva. Considero que invirtiendo un poco en una terraza más agradable, sin desnivel y con luces más estéticas y modernizando un poco el interior, le daría un encanto y atraería una afluencia de gente mucho mayor a este riquísimo restaurante.

Local acogedor, personal muy amable aunque el servicio fue un pelin lento, pero bueno, tampoco había prisa. Cenamos de tapeo, las patatas camperas muy normalitas, las tortitas de camarones para repetir, muy buenas si señor, fuera de carta tenían una panceta cocinada a baja temperatura que estaba para chuparse los dedos. Seguimos con una fritura de pescado que para mi gusto estaba demasiado hecha, pero para gustos los colores, esto lo compensó el revuelto de boletos y foie que estaba para besar al cocinero. Postres….todos caseros y buenísimos, probamos la tarta de tres chocolates y la torrija de horchata, una pasada.

Solo hemos ido una vez, nos gustó mucho el trato, el sitio y la comida. Tienen menú económico del dia( 4 primero, 4 segundo, a elegir, postres caseros y café), aunque también tienen carta y está muy completa. Todo lo que pedimos estaba muy bueno. Recomiendo las papas camperas y las berenjenas. Seguramente repetiremos otra vez. Añadir que el lugar estaba limpio tanto los baños como el comedor.