Casa Enrique

Está casi al final de la avenida Blasco Ibáñez, en Valencia, no tiene nada que envidiar a las marisquerías más conocidas. Productos frescos de Valencia tienen un escaparate, que tan solo mirarlo se te hace la boca agua . Aparte, de los entrantes mi plato principal fue una corvina, hecha con ajitos y acompañada de verduras mmmm...

Restaurante 🍴 con mantel. Es un poquito más caro de lo habitual pero vale la pena porque la comida está rica y los platos elaborados. A destacar las clóchinas francesas. Son más pequeñitas que las valencianas pero exquisitas. Atentos y diligentes en el servicio. Poseen una amplia carta de vinos de diferentes precios, algunos muy asequibles. Cuentan con una pequeña terraza. Se puede pagar tanto en efectivo como con tarjeta. ¡Seguramente volveré para probar otras tapas!

Comida de mercado muy buena. El trato de Enrique y del resto de camareros inmejorable. Ninguno de los entrantes que hemos comido nos ha decepcionado, pero destacaría el pescadito frito. Como el dulce es mi debilidad, me ha encantado su versión de la torrija con helado de leche merengada. Sitio para volver pronto y seguro que lo haremos.

Local accesible y decente que se encuentra cerca de Blasco Ibáñez. No tiene menú, solo sirve de carta. Cuenta con una pequeña terraza en la calle. La comida increíble, buena relación calidad-precio, se come muy bien. El personal muy amable y atento a pesar de tener poco en ese momento. Sin duda para volver y seguir probando su variada carta.