El Llar De La Catedral

Un año más volvimos a comer el desarme esta vez en este restaurante que yo personalmente nunca había comido allí el desarme. Por mi parte he de decir que fue uno de las mejores elecciones para degustar dicho menú. Garbanzos con bacalao, callos, y una variedad de postre compuesto por frixuelo, arroz con leche, torrija, un vino crianza de Rioja, acorde a la calidad del menú. Repetiremos. Cabe destacar también la limpieza del local (cocina vista) en el comedor y la amabilidad del personal, concretamente Marta que fue la chica que nos atendió. Volveremos Marta 😉

Un restaurante al lado de la catedral. Con un excelente camarero, atento y muy acertado con las sugerencias. Reservamos mesa para siete personas. Una mesa espaciosa. El comedor era amplio y cómodo. Hubo quienes prefirieron comer de menú y otros a la carta. Los platos muy elaborados y muy ricos. Raciones amplias. Precio acorde a la calidad y servicio. Todo muy satisfactorio.

Un estupendo menú de la Ascensión, con su menestra, tenía un poco de todo, alcachofa, guisantes, coles de bruselas,,... Variedad de verduras, acompañada en cada plato de medio huevo duro, un poco de carne y alguna rodajas de chorizo. La carne gobernada al estilo Oviedo, con rodajas de zanahoria y algún guisante, era suave, muy blanda fácil de comer, pasaba sola, muy Rico al Paladar estaba acompañada de patatas fritas. Pero lo más rico aquella hermosa cereza encima de aquella exquisita tarta. La camarera siempre atenta, pendiente de nuestra necesidad, pero sin estorbar y dejándonos en nuestra pequeña intimidad. Perfecto

Con una ubicación excelente y menús diarios muy buenos, el pote asturiano, exquisito y a un precio razonable, éste es de los sitios a los que siempre se vuelve. La decoración, acogedora y muy bonita, precioso el lucernario. El trato, muy bueno y profesional. El servicio rápido. De aperitivo nos pusieron un chorizo riquísimo. El nuevo local, contiguo al otro, una maravilla.