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Tenía muchas ganas de probar el pato imperial y no defraudó! Pedimos medio pato y vino muy buena cantidad para 2 personas si es plato principal. Después te dan opción de poner el resto es sopa o frito, lo pedimos en sopa y nos encantó. De postre tanto los pastelitos de calabaza como el boniato frito riquísimos.

Primera vez que iba y la verdad es que no defraudó, los videos y comentarios de la gente, una decoración elegante, acogedor, limpio y climatizado. El personal muy agradable, atentos, educados, Juan que fue el que nos tomo nota muy agradable. Calidad-precio merece la pena, los dim sum buenísimos y caseros, la masa es súper fina, pequeños a comparación de los congelados que te ponen en la mayoría de sitios pero valen la pena así puedes probar todos. Los rollitos de marisco tenian buen sabor pero demasiado aceitosos. El pato riquísimo, las obleas increíbles se rompían con mirarlas. De todos los sitios que probado el pato, las obleas de aquí las mejores. Los huesos te preguntan si los quieres fritos y aliñados, si te gusta apurar los huesos te gustara esta versión, eso si, pica un poco. El pescao en forma de ardilla, original por la forma, pero para mí gusto demasiada salsa agridulce y no se notaba el sabor del pescao (lubina). Nos quedamos con ganas de probar otras cosas, por lo que será la excusa perfecta para repetir.

Con una decoración y ambiente elegante, estamos ante una de las mejores alternativas en Madrid para disfrutar de una comida típicamente de China. Carta amplia dónde destacan sus arroces. Pato laqueado bien presentado pero pecando de exceso de cocción, esto de platos probados correctos. La atención muy buena en todo momento.

Bonito local , buena atención y excelente comida. Hemos comido unas berenjenas con salsa agridulce muuuuy buenas, pato laqueado y unos Xiaolongbao de ternera que estaban muy sabrosos (con ganas nos hemos quedado de pedir más y probar de otros sabores) 🦆El pato laqueado 1/2 cuesta aprox 29€, está muy rico, con el pato te ofrecen dos opciones, huesos de pato frito (riquísimo aunque algo salado) o sopa con los huesitos (no la hemos probado). Hemos tenido suerte de cenar sin tener reserva.

Fuimos por una recomendación y salimos encantadas. Pedimos el tocino y el pato laqueado. Además nos encantaron los huesos del pato laqueado fritos, tenían un sabor increíble! Recomiendo para beber el té con leche y el té con limón! Muy ricos. El servicio y la rapidez muy buenos! Lo único para mejorar fue la higiene de los aseos. Pero lo que es la comida fue insuperable

Un restaurante que te traslada a otro lugar, e incluso a otra época. Con detalles cuidados. Tuvimos mucha suerte pues íbamos sin reserva, y nos dieron una mesa en un reservado muy bonito, con lo que quedamos muy agradecidos. El servicio ha sido estupendo. Al estar en el reservado individual, cerraban la puertita y cada vez que iban a entrar, llamaban. Muy íntimo. La comida, una delicia. Creo que merece la pena ir a probar la carta completa, pues lo que hemos pedido nos ha gustado mucho. Las berenjenas son deliciosas y diferentes a lo típico. De segundo pedimos Udón, muy bueno, y arroz con pato que estaba muy rico también. Raciones bastante abundantes. Para finalizar, queríamos pedir la leche frita pero no les quedaba. Así que nos recomendaron los pastelitos de calabaza. Gran elección. Son curiosos pues cuando se parten parece que están vacíos por dentro. Sin embargo, la calabaza está pegada en sus paredes. Es una delicia de postre. Muy recomendable, eso sí, si te gusta el dulce pues es bastante dulce. Volveremos para probar otras delicias de la carta, y a ser posible con más gente para poder pedir más cosas a compartir. @gema.carr