Taiko Sushi Bar

En primer lugar, hay poco restaurantes de este estilo en esta zona, por lo que se aprecia mucho que lleve tanto tiempo, conservando la misma calidad del producto. Nada más entrar, te atienden muy servicialmente y te sirven un aperitivo cortesía de la casa. Nosotros pedimos unos edamame a la parrilla y una tempura variada para compartir la tempura. Estaba exquisita, crujiente y la ración era abundante. De plato principal pedimos cada uno el unagidon, un plato tradicional con base de arroz y anguila, estaba muy bueno, aunque la ración era más pequeña de lo esperado, pero compensaba con un sabor muy potente y una textura deliciosa. Es sin duda, un restaurante japonés muy bueno. Eso sí, los precios me parecieron algo elevados, pero no bajaría una estrella por esa razón, ya que el precio está en sintonía con el producto. Volvería sin ninguna duda.

Todo un descubrimiento. Sushi impecable, excelente materia prima, ejecución experta, muy buena presentación. También brillan el resto de presentaciones, a veces menos consideradas, como el katsu de pollo, el curry, los sobas etc. Todo envuelto en un ambiente agradable y una atención exquisita. Se nota el amor de la dueña por conocer la base, la tradición y la historia de los platos (algo impensable entre tantos advenedizos del sushi, como hay últimamente), pero sin miedo a fusionar, aunque con medida y sentido. Manejo correcto de las salsas, que siempre implican riesgo de tapar el resto de sabores, y sobre todo, que sean un camino fácil de ocultar defectos y falta de frescura, en este local no es así, todo esta bien muy bien equilibrado. Sorprendente. Sobre todo es sorprendente cómo yo aún no había estado aquí antes... Muy recomendable.

Nunca he estado en Japón pero seguramente sea el sushi más parecido que se pueda comer, al menos para mí estaban buenísimos y el pecado realmente freco. Pedimos de postre uno que nos recomendaron con cookies de oreo y tempura con helado y muy bueno, hacía tiempo que no probaba un postre diferente y que me sorprendiera. El camarero, Andrés, muy atento y servicial, perfecto.