Confiteria Los Molinos

Sus tartas son una maravilla con una gran variedad , todas elaboradas con ingredientes de alta calidad. Los bombones son una obra de arte en miniatura, con presentación impecable y una amplia selección de sabores. El cuidado y la atención que ponen en cada producto, junto con un ambiente acogedor y un servicio mas que amable y muy profesional , hacen de la Confitería Los Molinos una experiencia que vale la pena probar. Les encargamos todas las tartas para los cumpleaños de la familia y nunca fallan.

El sitio es amplio, limpio y bastante tranquilo. Agradable para ir con niños con carrito, por ejemplo, porque es fácil colocar las sillas sin molestar al resto de clientes. Los pasteles están ricos y el café también. No los probé, pero me han dicho que los bombones también están muy buenos. Lo único que no me gusta mucho es que tiene un olor muy fuerte siempre como a canela. No sé si es un ambientador o productos que utilizan, pero resulta excesivamente penetrante para mi gusto. Llega a ser un poco cansino cuando llevas un rato y en parte se te come el sabor cuando estás probando algo. Demasiado protagonista en mi opinión.