Regina's Al Mar

El hotel está en muy buenísima ubicación, pero en temporada alta lo de aparcar fue misión imposible, tres parking privados alrededor y los tres llenos, sin convenio con el hotel y carísimos. La comida bien, no destacaba por variedad pero aceptable y buena calidad. La habitación, pagamos un poco más por tener vistas al mar y acertamos ya que la parte de detrás eran unos edificios ruinosos y ruidosos. Limpieza justa, no estaba impecable pero bueno hay reseñas que lo encontraron peor. Y ahora lo bueno... el baño muy enano y con un intento cutre de modernidad, las zonas comunes llenas de roña y con una moqueta completamente machacada. Los ascensores daban miedo de viejos. Aceptan perros, las habitaciones son insonorizar os podéis imaginar el resto, tuvimos que aguantar ladridos hasta las 02:00 de la mañana y los gritos de los dueños para hacerlos callar. La piscina estaba en el ático, un sitio precioso. La atención del personal fantástica.

Es la cuarta vez q vamos, nos gusta mucho sobretodo por su ubicación, a un paso de la playa y a su alrededor muchos sitios de ocio para todos los gusto y por las noches mucho ambiente, nosotros sólo vamos en alojamiento, todo limpio, los ascensores muy lentos pero pasable, y por último la piscina con unas vistas impresionantes y se está muy tranquilo y relajado los camareros muy atentos y pendientes de todo KISKO todo un profecional es el segundo año q coincidimos con el y se le nota q le gusta su trabajo no para 😊😊, volveremos otra vez si duda 👍

Hotel bien ubicado. El servicio de restauración es bien sin más, el desayuno no es muy variado y la cena tampoco. Las habitaciones son confortables y el baño es muy normal, con una mampara de cristal que da a la habitación. La piscina es normal, el sky bar es algo caro, pero a rasgos generales, hemos estado cómodos.

No he estado alojado en el hotel, sólo he tomado copas en la terraza de la azotea. Un sitio muy recomendable por sus vistas, su piscina, la calidad de las copas y su buen servicio. Algunos días hay música en directo. Como puntos "negativos", el acceso es difícil porque los ascensores son escasos y antiguos y las vistas se ocultan bastante de noche porque las mamparas se empañan.

Tiene una ubicación perfecta, en primera línea de playa y junto al puerto deportivo. Las habitaciones son amplias y las camas muy cómodas. El buffet del desayuno tiene casi de todo y bastante rico. Lo único por lo que no le doy las 5 estrellas es porque la piscina del hotel y el sky bar cierran muy pronto, a las 19:00. Ahora en verano que hay luz solar hasta pasadas las 21:00, se agradecería que cerrasen mas tarde.

Hotel en primera línea de playa, habitaciones limpias y mobiliario adecuado, vistas al mar y puerto, te puedes duchar viendo la playa. Cómo aspecto negativo habría que mejorar los ascensores son muy antiguos. El desayuno merece la pena, pero la cena no, si decides ir, la mejor opción es alojamiento y desayuno, no escojáis media pensión.