El Baret De Miquel Ruiz

Después de 2 meses de espera, impresionadas con la experiencia! Fusión de lo tradicional con la vanguardia, aderezado con un atención digna de quitarse el sombrero. Y donde el producto estrella fue el cilantro! Esta fue nuestra elección: *Caramelos de hueva de atún y avellana. *Figatell de sepia. *Ensaladilla de guisantes y aguacate con mojama casera. *Pluma ibérica. *Tarta de quesos con flan de vainilla y nata.

Restaurante que estaba pendiente hace muchos años,por fin lo logramos, la reserva fue hecha hace varias semanas y la experiencia no nos ha decepcionado en absoluto. Han sido platos redondos, bien presentados, con cantidad razonable, y en un ambiente familiar que puede chocar al entrar, ya que se trata de un bar de hace más de cien años que poco debe haber cambiado desde entonces, y con mucho ruido, pero el rollo del lugar es encantador y el servicio también ha sido increíble. Gran velada con amigos y ya pensando en repetir. Miquel hijo y su mujer profesionales excelentes, el cocinero, que no Miquel el chef, es un antiguo conocido del restaurante de Bruno Ruiz en el cerrado muy a mi pesar Atticook con el no se falla porque tiene gran recorrido. Me quedo con esa ostra tan bien aliñada, el montadito de foie, la berenjena a la flama y la croqueta de bacalao, solo me ha decepcionado la fideuá de estrellitas, ah y el postre de chocolate excelente, productos del terreno y homenaje a la cocina autóctona a precios razonables, fue una estrella mas que merecida. Pensando en volver pronto, gracias por todo.

Increíble experiencia, normal que tenga tanta lista de espera para reservar porque merece mucho la pena. Pedimos varios platos para compartir y todos estaban riquísimos, con muy buena materia prima, excelente elaboración y una combinación de sabores y texturas equilibrada y sorprendente. El precio nos pareció súper razonable para la calidad de la comida. Además el servicio fue muy amable. Recomendable 100%

Cómo en casa! Volveremos! Tras 5 meses de la reserva, pasamos una agradable comida en casa de Miquel. Carta de tapas con cocina según temporada y con buena presentación. Servicio en mesa agradable y cercano. Raciones abundantes y muy buenas. Quizás debería mejorar la sonoridad del local. Tot molt bo!

Baret de Miquel Calidad del producto buena y servicio increible. Sitio pequeño que cuesta mucho para poder reservar una mesa pero que por fin conseguimos ir a cenar (entre semana puede que incluso pilles una mesa sin pensarlo). El ambiente es muy tranquilo y el servicio muy bueno, el producto original y también de calidad pero cabe destacar que no son precios accesibles… Para empezar, con la bebida te sirven unas papas con una salsita muy buena. Para beber pedimos un vermut y agua. Todo lo que pedimos fue para compartir y así lo recomiendo. Empezamos con un bombón de hueva com avellana, estaba bien pero sin más, a mi parecer muy pequeño. Seguimos con la gilda de caballa, la mezcla de sabores excepcional y la caballa muy suave. El bocadillo de calamar sin pan, muy suave y crujiente, el calamar se desacía cuando lo comías. De fuera de carta un huevo mágico con diferentes variedades de setas, puré de algas y erizo de mar, las setas muy ricas con mucho sabor y en su punto y todo junto ligaba muy bien. De postre la media tarta de manzana (media porqué es enhorme), típica del sitio pero cabe decir que vimos otros postres en las otras mesas que nos llamaron muchísimo la atención también. En general estaba todo muy bueno pero no podría destacar ningún plato en si, puede que el de la jilda de caballa que era más diferente. Todos los platos se pueden ver en las fotos. Se pasa un pelín de precio en general ya que nos costó casi 90€ entre las dos sin vino (solo un vermut y dos botellas de agua) pero vale la pena ir una vez en la vida por probarlo. Difícil para intolerantes.