Doce De Ajuriaguerra

Ambiente heterogéneo muy agradable , mejor reservar porque siempre está lleno , su terraza acristalada está fenomenal para ir con niños o mascotas ó diversidad funcional . Servicio pulcro , rápido y deferente para con la clientela . Los pintxos variados clásicos , bien presentados, bonitos de ver y de saborear . Zona muy céntrica , segura , comercial y acompañada de otros establecimientos hosteleros muy variados . Muy , muy recomendable por la relación precio-calidad-cantidad de producto . Los Bartenders , todos ellos habilidosos , agiles y absolutamente centrados en agradar a la clientela sea habitual u ocasional .

Buen sitio para comer algo de picoteo con algún algún principal. El comedor no es grande, realmente son las mesas que tienen alrededor de la barra. De hecho en el postre empezó a entrar mucha gente a tomar algo de pie y los teníamos pegados a la mesa. Tienes la opción de ir a carta o menú (en fin de semana había uno de 49,9€). Fuimos a la carta y pedimos las recomendaciones a de la camarera (ensaladilla rusa, buñuelos de bacalao y chuleta). También unas croquetas, y ma verdad es que todo estaba muy bueno. El pan de maíz, muy rico también. Respecto a los postres, la tarta de queso y la torrija estaban buenas.

Comida tradicional con un toque innovador. Raciones más que correctas, buena cantidad y sabor exquisito. El servicio muy amable y eficiente. Rapidez en el servicio. Los platos salían rápido. En la mesa de al lado había 2 extranjeros y la camarera les explicó la carta en inglés e hizo por que entendieran todo. Muy gratificante. RECOMENDACIÓN: Ostra gilda. Unicos peros; la ración de croquetas de jamón salió tirando a fría. El local no es demasiado grande y no tiene diferenciados las zona de comedor y el bar por lo que estas sentado en tu mesa y detrás de pie puedes tener a alguien tomando copas pegado a tu respaldo.