A Fuego Lento

Parrilla con cortes Argentinos, altamente recomendable, El dueño en todo momento se acercaba a las mesas a charlar y ver si estaba todo bien. Entrada: pedimos empanadas criolla y capresse, ambas tremendo sabor extremadamente ricas, Principal: A nosotros nos vino la costilla con algo de grasa y nos dio la opción de cambiarla pero no quisimos molestar, pedimos una parrillada para 2 y sobro, Postre: la tarta de queso con dulce de leche y nueces es una pasada!, mucho sabor y vuelta de rosca muy bien pensado. Definicion: Lugar adentro, es algo chico ambientado al mejor estilo campestre de la llanura pampeana, excelente cava de vinos, como se llena tiene un lugar en el exterior que si bien es bajo techo ponen estufas porque en esta epoca hace frío. SE RECOMIENDA RESERVAR CON ANTELACIÓN PARA PODER CENAR ADENTRO. Definitivamente un lugar para volver y recomendar.

Está muy bien ambientado, la atención de la camarera muy bien y la comida bien pero no excelente, la parrillada vino bien pero algunas cosas frías como la entraña, la morcilla y el chorizo, la escalivada tenía un gusto ahumado poco agradable, las bravas correctas y la tarta de queso y dulce de leche, muy buena

Experiencia de 10. Sin duda volvería a ir. El trato del personal fue excelente, y el ambiente fue tranquilo, con buena música y se podía hablar en un tono normal. La comida estaba exquisita, pedimos la sepia, la entraña argentina y las patatas al horno, que estaban buenísimas. Si hay que poner alguna pega, era que la ración de la comida no era muy grande, comparando con otros sitios. Os recomendaría la sangría, estaba deliciosa y entraba sola. 100% recomendable!

Un lugar encantador. Se genera un ambiente idóneo para disfrutar de buena carne y buen vino. Escogimos terraza y fue una lastima que no corriese un poco el aire porque, a pesar de los ventiladores que tienen, pasamos bastante calor. Antes de empezar con la comida cabe destacar el trato que recibimos. Fue de primera, añadiendo que el responsable del restaurante siempre está interesado, en medida de lo posible, de averiguar cómo han ido las comidas y cenas de sus comensales. Es una de las pequeñas claves del éxito a mi parecer. Las empanadillas son el entrante perfecto en este argentino. La caprese y la Joaquina mis favoritas, pero aún así deseo probarlas todas porque parece que ninguna se queda indiferente. Con la carne tengo mis cosas. Para un punto muy poco hecho, como a mí me gusta, me parece un corte excesivamente grueso para un entrecote. Ahora que ya conozco el corte probablemente la pediría al punto. Estaba riquísima, sabrosa y con sabor a parrilla. La volvería a pedir sin duda. Aunque creo que el próximo asalto se lo reservo al chuletón🥴. No como mucho dulce últimamente para ser totalmente objetivo con el postre. De sabor brutal, el dulce de leche marca de la casa combina a la perfección con el queso. Pero una ostia de dulzor de la que aún estoy intentando recuperarme. La tarta de queso siempre la preferiré sola, pero eso sí, el dulce de leche supera con creces a los frutos rojos. Tarta de queso con frutos rojos = tener problemas graves en tu día a día. Volveremos seguro, este lugar es para venir y disfrutar. Recomendadísimo.

La experiencia en A fuego lento fue espectacular. No podría definirla con otras palabras, los productos son de primera calidad, he repetido más de una vez porque la calidad de sus carnes excelentes no deja de sorprender. Otros platos como los carpaccios o empanadas son perfectos para entrantes, las patatas a fuego lento súper originales y riquísimas y los postres también muy buenos. Lo recomiendo al 100%. Servicio muy profesional, amable y simpático y decoración y ambiente encantador y perfeccionista. El precio muy acorde a la calidad que se ofrece. Gracias por la atención, volveremos.