Bar Restaurante Zaguan

Estuve en el establecimiento hace más de un año, sin sumar año pandemia, este es de los lugares que suelo llamar honestos, quieres estrellas y bajo precio? Sigue buscando... Hemos pasado una tarde increíble tomando vino y probando los pinchos... Son honestos, el precio? Lo mismo que en cualquier lugar del centro de Donostia... Estaba vacío preferimos entrar y probar suerte, tuvimos muchísima! Comimos bien y pasamos buen rato, tanto que hasta una peli vinos con la persona que nos estaba atendiendo, incluso creo que repetimos en esa misma estadía. Solemos ir bastante al pueblo así que como siempre repetiremos! Hay gente, y me incluyo que vinimos de la hostelería y las opiniones bordes solo restan... Espero ir pronto y encontrarlos como la última vez y ojalá esten dando algo bueno en la tele!

Al señoritingo del turismo que lo califica con malas reseñas, pueden migrar a otros bares que anteriormente también conservaban la esencia como Zaguán. Buen precio de bebida y los pintxos están protegidos con film, no como en otros de renombre. Si eres turista y te gusta el postureo gastronómico, lo siento pero la esencia de lo viejo son bares típicos. Buena calidad en bebidas y en su precio donde en otros bares de lo viejo te puedes encontrar con un vermouth de la MISMA CALIDAD a 4 euros y aquí a 2,50. Para comer bien, no hace falta tanta tontería y si queréis postureo, ya tenéis cientos de bares porque en eso se ha convertido Donostia. He visto limpieza para los que califican lo contrario.

Hemos venido a pasar un día en San Sebastián y, al buscar un lugar donde cenar y ver todo lleno, hemos entrado aquí. Han sido un encanto con nosotros, los pintxos estaban buenísimos y prácticamente no había nadie, lo cual agradecimos en época de Covid. Precisamente hemos querido añadir una recomendación porque lo hemos visto todo lleno, menos éste sitio. Es un bar familiar, de los de toda la vida, pequeñito.

Muy recomendables las brochetas de champiñones a la plancha, aptas para vegetarianos y veganos, cosa complicada en esta ciudad. No había cucarachas en la pared ni tampoco en la barra como dicen otras reseñas. Estaba limpio, como cualquier otro bar de la zona. La dueña muy maja, nos atendió muy bien. Volveremos.