Aho-mihi

El camarero que nos atendió nos explico muy bien el funcionamiento de la carta. Son como tapas para compartir entre todos y así probar más platos. Muy amable y educado. El sitio moderno, al entrar parece pequeño pero en el fondo hay un comedor con varias mesas. Todo lo que pedimos de la carta estaba muy bueno. Volveremos para probar otros platos.

Lugar recomendadisimo, decoración curiosa y bonita. Extraordinaria atención, y trato exquisito, cerveza IPA artesanal riquísima, y en cuanto al comer.... que decir... todo riquísimo, pedimos para dos personas burrata gratinada con zanahoria y remolacha a la brasa y un pan tomada, la burrata impresionante y las verduras muy ricas. Canelon de la amona, tenia pollo, orejones y piñones, muy suave al comer y sabor rico. Talo de salmonete muy rico, pero por poner un pero tamaño pintxo. Picaña de vaca madurada a la brasa con calçots a la brasa. Y para acabar una tarta de cerveza negra. Y crema catalana buenísima. Calidad precio muy buena.

Buenisima atención a la hora de pedir y recoger. Preguntamos acerca de intolerancias para celiacos y nos dijeron que platos podíamos pedir y cuales no. El pedido estaba preparado a la hora indicada y una vez más estaba todo buenísimo. (ya se ve en la foto que la ensaladilla estaba en las últimas... Sacamos foto justo justo..) La ensaladilla realmente rica y el pollo sublime. No se como lo hacen para que quede tan sabroso y jugoso además de que la patata está en su punto justo... Cogimos un pollo para 4 personas con la ensaladilla y muy bien de cantidades. El local está muy bien y al estar a pie de calle y sin escaleras tiene un fácil acceso para sillas de niños o minusválidos. ¡Volveremos a repetir seguro!