Bodega Donostiarra

La Bodega Donostiarra, en el barrio de Gros, es un local muy popular entre los donostiarras. Una histórica taberna fundada en 1924. Raciones variadas, ensaladas, pintxos calientes y fríos, brasa, etc. Además del Mini Completo en una de las fotos, os propongo algunos de mis pintxos preferidos. Indurain. Es un pintxo elaborado con bonito del norte en escabeche, antxoa del Cantábrico en salazón, piparras encurtidas de Usurbil, cebolleta, aceituna y aceite de oliva. Un bocado delicioso. Carne cocida con tomate. Un giso de los de antes. Cocinado a fuego lento en cazuela con el buen saber hacer de esta casa. Una carne jugosa acompañada de tomate frito casero. Un pintxo caliente, muy fino, para cualquier momento. Ensaladilla rusa. Una de las ensaladillas de más éxito en Donostia/San Sebastián. Los clásicos ingredientes cortados a su tamaño adecuado y envueltos en una suave y cremosa mahonesa casera hecha en el momento y espolvoreada con huevo duro rallado. Para terminar se corona con una anchoa en salazón y una aceituna. Otros pintxos de la Bodega son el pastel de pescado, las tortillas de patata individuales con diferentes ingredientes, el bacalao a la brasa, la morcilla con pimientos, los callos y morros, el salmón marinado en casa, el pulpo a la vinagreta, la ensalada de morros de cerdo y la plataforma de la que hablaremos otro día. Además, raciones y brasa. Un lugar muy concurrido cuya disposición de mesas invita a compartir el espacio. Amplia terraza. El servicio es excelente y amable. Podéis comer en la terraza. Tienen una buena bodega. Local recomendado por la guía Repsol.

Pedí recomendaciones para una escapada que iba a hacer a Donosti con mi pareja y me recomendaron éste restaurante para comer ¡Todo un acierto! Ambiente agradable, servicio amable y cercano, y la comida deliciosa. Pedimos la parrillada de verduras y la brocheta de pulpo y langostinos. Y para coronar la comida una tarta de queso tipo Philadelpia más rica que he probado (soy un gran fan de las tartas de queso) y un tirmaisu (formato helado) que nos sorprendió y encantó. Repetiremos sin duda.

Tapeamos algo en la terraza y hay que decir que el servicio estaba pendiente en todo momento. Nos sirvieron tan rápido como salían las raciones para que estuvieran calentitas. Es un local con mucha historia que ha sabido ir adaptándose al los tiempos con el paso de los años, por lo tanto no está destinado a una clientela concreta y todo aquel que entra lo tratan como de la familia.

Bodega donostiarra siempre está bien, a cualquier hora. Una tortilla o un mini en el desayuno, un indurain a la hora del aperitivo. De las mejores ensaladillas rusas de Donosti. El local tiene mucho espacio y siempre es posible conseguir un lugar. La terraza es muy cómoda, con mesas altas y bajas. El exterior posee techo, detalle no menor en una de las ciudades más lluviosas de Europa.

Taberna en el barrio del gros, en San Sebastián. Tuvimos suerte y conseguimos mesa en la terraza, pero dentro si quieres mesa tienes que reservar. Tiene una carta bastante amplia de pinchos y raciones. Probamos varios platos: -El pulpo a la vinagreta, que aunque estaba un poco soso (le faltaba sal), era de calidad y se notaba porque tenía muy buen sabor. -La ensalada de tomate con Piparras, cebolleta y ventresca estaba muy muy buena con producto de calidad. -La tortilla de patata, un poco sosa, estaba correcta. -El bacalao, estaba muy bueno, pero un poco salado. Muy buen producto. -La parrillada de verduras no nos gustó demasiado. Las verduras estaban cortadas muy grandes y resultaba un poco seca y sosa. -Los mejillones a la brasa estaban buenos, pero a la salsa le faltaba sabor. Aún así los mejillones eran de calidad y estaban buenos. Estaba muy presente el sabor de la brasa. Nos atendieron muy bien, y la relación calidad precio es buena. Volveremos para probar el resto de platos.

Fuimos a comer sin reserva y fue muy difícil encontrar mesa. Pedimos de entrantes unas mini tortillas, he de decir que estaban muy buenas, unas alcachofas, un revuelto de setas y unas zamburiñas que nos decepcionaron un poco. En mi opinión fueron caras para lo que nos ofrecieron… De principal pedimos una txuleta muy rica acompañada de patata con pimientos brutal. El precio fueron 31€ por persona con bebidas y postre incluido. Tienen opciones sin gluten así como pan y cerveza. Por último, el camarero fue súper amable y atento en todo momento, así da gusto!