Galerna Jan Edan

Unos platos cuidados al detalle en una presentación expectacular. La chef y los camareros muy muy atentos a los comensales explicando cada plato. Si eres de comer mucho puede que te quedes con hambre( a mi me paso) , pues los platos son simplemente para experimentar el sabor al bocado. No me gusto que no sirvieran jarra de agua

Una experiencia increíble. A pesar de ser un menú largo te da pena que se acabe debido a la altísima calidad de los platos. Se nota una barbaridad que el producto es fresco, natural y que la chef domina a la perfección la cocción de todos los productos que pasan por su cocina. Una experiencia muy recomendable para regalar a quién quieras o como autorregalo. ¡Una inversión en la que el beneficio está asegurado!

Pues por fin cogimos sitio para cenar en Galerna y la experiencia fue muy buena. El menú degustación está muy bien y hay platos que por supuesto repetiría en cualquier momento. Bocados como el erreka estaban de sobresaliente, la Gilda reinterpretada también genial, el tartar de cordero muy curioso y muy rico, la crema de gachas de bellota que acompañaba al carabinero era espectacular, los guisantes lagrima también de no olvidar y otro grande el postre lurra con turrón de especias, boletus… uno de los sabores más curiosos. La recomendación del vino blanco por parte de la chica, muy acertada, Nosso un verdejo muy especial y recién metido en nuestro archivo de vinos para repetir… y por supuesto la atención muy bien.

Hoy comida en el restaurante Galerna Jan Edan, hemos comido el menú degustación, estaba fantástico de rico, unas tres horas degustando platitos al cual más rico 😋😋😋, nos ha encantado la mezcla de la cocina moderna y de producto, la atención ha sido excelente, muchas gracias a Nawal por su simpatía y su hacer 🙏🙏🙏 y a Rebeka Barainka chef del restaurante por su simpatía y amabilidad, lo hemos pasado genial, un abrazote

Simplemente el mejor restaurante de Donosti. Es alta cocina, con respeto por el producto cercano y de temporada, elaboraciones de Guía Michelín, y un trato no ya agradable, sino familiar. Te explican los platos, te maridan la comida y te acompañan en una experiencia culinaria única. En cuanto al precio no es sólo asequible, sino que tiene la distinción de Bib gourmand de Michelín, que otorgan a restaurantes de máxima calidad a un precio ajustado para darse un capricho. El equipo y los chefs son ya de otra galaxia, las personas más currantes y comprometidas con el negocio y el entorno gastronómico de Donosti, gente auténtica y maravillosa.