Restaurante Telúrico

Vaya descubrimiento!!! Simplemente me ha encantado. El sitio es muy bonito, sencillo y elegante. Lo que me ha flipado sin duda son los sabores empezando por un aperitivo que te ofrecen y que se trata nada más y nada menos que aceitunas calientes con hierbas aromáticas....pues eso he flipado es una receta de hace un par de siglos al parecer que estás chicas han adaptado, hemos continuado con una ensaladilla de papas y cigalas con un puntito especial, para continuar con unas berenjenas al estilo árabe en las que hemos mojado sopas jjjjijijiji, el pollo teriyaki muy muy rico y para finalizar pues una tarta de queso casera muy rica, en fin un gustazo para el paladar. Y por su puesto la atención de 10.

Cenar en Telúrico es una experiencia maravillosa en todos los sentidos. El restaurante es precioso, con una decoración muy bien cuidada y un ambiente muy acogedor. La comida es espectacular y el camarero y la cocinera, muy simpáticos y atentos. Todo estaba buenísimo, pero recomiendo mucho el pollo teriyaky. Una alegría que abran sitios así en Granada!

Nos lo recomendaron por la comida y no nos defraudó, carta escasa pero con comida muy elaborada mucha de estilo árabe con toques occidentales, el sitio es tranquilo para una cena , buena decoración en dos alturas. Increíble la limpieza de los servicios, muy buena atecion y bien aconsejados, precios asequibles para lo currado de la cocina. Ya mismo estamos de vuelta

Me lo encontré subiendo la Avenida Cervantes y es la mejor decisión que tomé durante mis días en Granada. Cocina de autora, autora granaína, con fuertes raíces y que recuerdan a los mejores momentos que he vivido en cada una de mis visitas a la ciudad. La pastela, la tortilla, los postres! Merece la pena conocer la historia de cada plato... Mucha suerte, equipo!

Restaurante con carisma, retirado del centro de Granada lo que hace que sea aún más especial. Nada más entrar, te recibe la chef y su compañero el cual se encarga de la sala y de que todo esté siempre en orden. Carta escueta pero con magníficos productos, personalmente yo lo agradezco. Pedimos de primeras por recomendación del camarero una ensalada “Telúrica” que estaba buenísima, ración generosa y de segundo pedimos la tortilla negra es un acierto total, punto perfecto, acompañada de un calamar nacional que estaba espectacular, toque picantón con unas gambitas que terminaban el plato, de postre pedimos una tarta de queso que yo no probé, soy celíaca y no era sin gluten pero me confirmaron que estaba muy rica, pedí helado de limón, muy refrescante , con el toque justo de dulzor para que no resulte empachoso. ( la sangría receta secreta muy rica, aunque peligrosa 🤣)

Esta noche hemos ido a cenar, y todo, todo estaba riquísimo. La pastela que elabora la chef está espectacular, el humus, el cous cous, la ensaladilla, la tortilla negra (está espectacular, nunca había probado una tortilla así!). En fin, puedes degustar la carta con tapas, porque da esa opción y es lo que hemos hecho además de pedir algún plato (hemos pedido de más a sabiendas, porque todo tenía muy buena pinta). ¡No ha habido un plato que no nos haya gustado! Todo artesanal, muy sabroso. Lo recomiendo totalmente (sólo he hablado de comida, pero el ambiente es muy acogedor y bonito!)

Ciertamente, es un lugar que recuerda lo genuino, lo antiguo pero con un aire de modernidad. Su cocina es elegante sin pretensiones, rica y mimada en cada detalle. Se percibe en el ambiente el gran cuidado y pulcritud que pone su dueña/regente en ofrecer al cliente momentos de deleite. Sin duda, muy recomendable.