El Celler De Can Roca

Increíble, poder vivir esta experiencia es una auténtica maravilla. La atención al detalle se puede ver en todo momento en las 4 horas y media que pasamos en el restaurante: desde el trato y amabilidad de todo el equipo hasta la decoración de los platos y el espacio (terraza, comedor, patio, servicios…). Un 10 absoluto al menú Festival y su maridaje. Todos los platos son destacables, pero personalmente la palma se la llevan: la tabla cronológica de los aperitivos, con su canelón de pularda y su sabor tan auténtico; el turrón de foie espectacular, entre dulce y salado; la anguila con cerezas, plato súper fresco y con un contraste de sabores y texturas perfectamente equilibrado; la berenjena a la brasa lacada, pura delicia en diferentes preparaciones; y como postre, el Libro viejo, una maravilla con sabores de magdalena y recuerdos de arroz con leche caseros. Lo disfruté como una niña y fue una maravilla de comida, con pausas y cantidades muy bien medidas. La visita a la cocina y poder conversar con los chefs es el colofón final perfecto del día, muy amables y divertidos con los comensales. Si puedo, me encantaría repetir 🥹

Fuimos el 11 de marzo de 2023. Excelente. Comimos el menu completo (sin maridaje) y decir que a pesar que no suelo comer la comida de alta cocina (soy mas de comida tradicional), pagamos 290€ por persona, pero es uno de esos sitios que tienes que ir a comer una vez en la vida. El trato del personal excelente, los camereros super amables y te explican todo muy bien lo que es cada plato, los hermanos Roca salieron los 3 a saludar y nos hicimos fotos con ellos y nada, solo que para comer allí recomiendo ir con ayuno porque yo no desayuné nada ni había comido nada y salí llenenismo, ni cené por la noche, pero una experiencia inolvidable!

La mejor experiencia gastronómica de mi vida. Una obra de arte sencillamente! Empezando por la Masia y su decoración sofisticada y elegante. La disposición de las mesas ejemplar, a una distancia suficiente para mantener tu privacidad en las conversaciones y eso que no hay música de fondo. El servicio de 10. Nunca me han tratado tan bien y con tal exquisitez. Abrumador!!!! Incluso al final paso el Chef a preguntar mesa por mesa como había ido la velada. Gran detalle! Los someliers y los vinos espectaculares, en especial un vino blanco volcánico-sulfuroso y otro de paladar parecido de Tenerife tinto que Dan ganas de llevártelos de la mesa a casa. La comida simplemente única, irrepetible. Mezcla y explosiones de sabores y aromas alucinantes que maridaban maravillosamente con vinos (turbios, naranjas etc...) que no los probarias en condiciones normales. Once in life dicen los ingleses! Pues eso, al menos ir 1 vez en esta vida merece la pena! Al final te dan un folleto de recuerdo con lo que te sirvieron que es para enmarcar. Brillante!

La fama le precede y eso hace que las expectativas de cualquier comensal que nunca haya ido a esta casa esté por las nubes. Y, adelantándome a la conclusión final, tengo que decir que cumple sobradamente lo que esperas de él. No haré una reseña muy detallada porque se pierde la magia del menú y de las sorpresas que tienen preparadas, pero sí que puedo advertir que es importante ir con hambre si vas a escoger el menú festival. Es un despliegue contundente de toda la orfebrería culinaria que son capaces de hacer. Vas a encontrar unos aperitivos que no tienen fin, un apartado dedicado a la huerta, otro dedicado al mar y otro dedicado a la carne, para finalmente quedar en lo más alto de la experiencia con la parte dulce. Quizás el mejor cierre dulce que haya degustado en un Michelin hasta el día de hoy. Si eres amante del vino, es obligatorio pedir el maridaje. Disfrutarás de lo lindo y llegarás al final sin la lengua de fuera (a pesar del amplio volumen de copas que se sirven). Además de ello, el trato del personal y de los hermanos roca fue absolutamente fabuloso, cercano y generoso hasta el final. Si quieres sentirte la persona más importante del mundo por unas horas y llevarte un recuerdo imborrable, este es tu lugar. Para mi ha sido mágico.

La comida está bien evidentemente, poco se puede decir más, algunas elaboraciones destacables y otras menos espectaculares, pero nada que desentone. La primera parte de los aperitivos es muy divertida. En nuestro caso por tener que conducir luego, sólo tomamos vino por copas, del que tienen abierto, espectacular la selección y muy correctos los precios de las copas, un buen detalle. Si no eres de mucho comer, ves al menú corto. El servicio muy cercano y correcto, nos enseñaron la cocina y estuvieron siempre atentos. Los tres hermanos al pie del cañón y muy cercanos, muy bien. Parking enfrente del restaurante, muy cómodo

Simplemente excepcional!!!! Me ha encantado poder vivir esta experiencia porque sin duda no es sólo ir a comer a un restaurante. Pedimos menú degustación con maridaje y todos y cada uno de los platos eran deliciosos. Un restaurante con estrellas michelin que no decepciona. Volvería a repetir sin lugar a dudas!!!! Además los tres hermanos son muy simpáticos siempre dispuestos a hacerse una fotografía contigo y hablar. Me gusto muchísimo

Comida incredible. No solo es comida, es una experiencia. Nada que he comido en mi vida compara, es una experiencia sin rivales. El menú de tasting era incredible, con 15 aperitivos, 5 platos principales, y 2 postres. Era MUY caro pero por el precio te dan por lo que pagas. Tiene 3 estrellas michelin, y debería tener los. Hemos visto a 2 de los hermanos, son muy diferente, pero cada uno hace lo que haga bien.

Tras casi un año de espera pudimos disfrutar de una cena increíble en el Celler de Can Roca. Compartimos nuestra experiencia. RESERVA: Tuvimos que hacer la reserva el último día del mes justo a las 0:00h en su página web para que abrieran el tramo de reservas del año siguiente (son a vistas 11 meses). Las reservas vuelan en menos de 5 minutos así que recomiendo tener ya copiado el número de tarjeta que solicitan en la reserva para poder ir más rápido. Cuando se formaliza la reserva te envían un email y unas semanas antes de que cumpla tu reserva te enviarán un email para confirmarla. EXPERIENCIA: Es un restaurante acogedor y tranquilo. Durante nuestra cena uno de los hermanos Roca se acerco al inicio de la cena para darnos la bienvenida y también a la salida de la cena. Me pareció un detalle increíble que no hemos tenido en otros restaurantes de su categoría. Todo es entorno a la familia, los hermanos y sus raíces. Nos pareció del todo acertado y entrañable, de hecho creo, que su objetivo es que te sientas como en casa. Nos sentimos muy cómodos durante la cena que se hizo siempre en la misma mesa sin cambiar de ambiente. Lo único que eché en falta es tener siempre a los mismos camareros atendiendo nuestra mesa, ya que me da una sensación más ordenada. Disponen de un parking para clientes fuera justo frente al restaurante. COMIDA: El mejor postre de mi vida lo he comido en el Celler de Can Roca y tenía sabor a bosque. Han equilibrado mucho el menú teniendo mucho protagonismo los vegetales al mismo nivel que la carne o pescado. Nunca me había parecido tan bueno un brócoli. Los aperitivos que te ponen al principio eran pequeñas miniaturas de platos que tuvieron en carta y algunos eran la evolución desde sus origines. Los empatados eran muy finos, incluían en alguno de ellos una parte de experiencia acabando cocciones o terminar emplatados. RECOMENDACIÓN: Había dos menús cuando fuimos, uno corto y otro más largo. Te ha costado un año llegar allí, escoger el largo hará que no te arrepientas. PRECIO: Escogimos el menú Festival para dos personas con una botella de vino y cafés nos salió por 603€. Nos sorprendió gratamente que tuvieran vinos de menos de 60€ y los cafés nos costaron 3€ cada uno.