Tar D'abéu

Local de reciente apertura, en el barrio de Cimadevilla, en lo que antes era El Playu. Sigue teniendo sidra, y una pequeña pero aceptable carta de vinos, a precios asequibles. La carta en mi opinión más apta para el tapeo, tiene las tradicionales como croquetas muy logradas por cierto, bravas o calamares y otras no tanto como los pan bao, el steack tartar o los langostinos crujientes. Aunque también hay algun plato más contundente como entrecot o carrilleras, todo a precios muy razonables. La decoración normalita, pero compensada con un trato agradable y familiar.

Pequeño local en el casco viejo de la ciudad. No cuenta con comedor diferenciado, todas las mesas se encuentran en un único espacio. Atención estupenda, rápida y agradable. Sidrería con carta y elaboraciones algo distintas a locales similares. Puede tomarse la sidra escanciada o con pitorro. Para 2 personas probamos 3 platos y postre y estaba todo delicioso. El brownie espectacular. Muy buena relación calidad precio. Solo puedo felicitarlos por su buena cocina y atención.

5* muy por los pelos, hay cosas a mejorar. Una carta mezclando tradición con toques canallas invitaba a probarlo. Volveremos de nuevo y recomendable si mejoran la carta de bebidas. El local está igual que como era el Playu. Estética de chigre vecinal, que no tiene nada de malo pero no invita a entrar. El servicio. Cuando un solo camarero atiende todas las mesas y la barra y todo está bien atendido estás ante un profesional de 10. La comida constó de unas correctas zamburiñas, un divertido y sabroso pan bao de papada de gochu, un rico steak-tartar aunque demasiado subido de mostaza y al que se le hecha de menos el clásico acompañamiento de tostadas y mantequilla. También unas buenas croquetas para los peques y, añadimos afortunadamente, media de callos para probarlos. Simplemente sublimes, probadlos. De postre un divertido en presentación y sabor arroz con leche con crema de manzana y un vaso también rico con varias capas. La parte negativa es la carta de bebidas. Es incomprensible tener una carta tan tan tan corta aunque seas una sidrería. Apenas un par de referencias de Ribera y una de Rioja, un albariño y un Verdejo más sidra. Tener, aunque sea un pequeño stock de una docena de referencias mas seria sensato. Encima la botella que pedimos de tinto estaba demasiado fría. De precio nos pareció barato para lo comido. Volveremos y no a mucho tardar.