La Plattea De Gijón

Maravilloso, no encuentro palabra más bonita para hablar de este establecimiento tan emblemático, da igual con quien quede para acabar aterrizando en él. Me gusta todo.... desde los pinchos que ya desde la calle parece que te están diciendo que entres, como te atienden y con que mimo te sirven, cuidando al máximo el detalle en presentación y no dejarte en vacío la mesa mientras llega tu pedido con los dos cubiertos en paralelo y previamente avisando de que tu pedido se está calentando y todo con la máxima celeridad.....el personal es tan exquisito como son todos sus productos ....las chicas son encantadoras pero hoy tuve el privilegio de conocer a Héctor , que fue quien nos atendió a mi amiga y a mi en la terraza, porque estaba como siempre a rebosar y había tan buena temperatura que nos quedamos fuera , fue amable y encantador y al igual que sus compañeras un gran profesional.....gracias a ellos y a este bonito establecimiento tuve un final de día junto a mi amiga y antigua compañera de trabajo indescriptible, relajante y ella especialmente se quedó encantada de haber conocido un sitio tan tan especial.....Muchísimas gracias Héctor por tu profesionalidad y tu don de gentes .......sois todos fantásticos.........

Desde su apertura soy cliente de esta magnífica cafetería, atendida magníficamente por sus propietarios y su excelente personal. Esta cafetería admite mascotas, la mía entra y es a su vez mascota del personal que la quiere y atiende todos los días con su aperitivo. Una clienta se quejó comparando el trato dado a la perrita con el que se da a los niños. A estos últimos se les trata magníficamente e incluso a la entrada tienen chuches y agua a su disposición. Entiendo que la crítica de esta señora sobra en cuanto a lo que recomienden los veterinarios, también los médicos recomiendan no beber alcohol y ella lo estaba tomando. Vomitimo es criticar lo que a ti no te gusta sin pensar en lo que te puede gustar.

Un sitio muy bonito para pasar la tarde o la mañana. Disponen de menú de desayuno y una amplia variedad de pinchos, bollería y pastelería. La terraza está muy bien, ya que se encuentra en una zona sombreada cuando calienta el sol y está a un paso del paseo de Begoña que es precioso. El ambiente es muy prestosu, tanto en el interior como en el exterior. Precios razonables para la zona en la que se encuentra, y de calidad en comparación con otros sitios como el Santa Gloria, donde te clavan por un café con pincho y con raciones mínimas. Recomendable