Lizarran

Fui porque es de los pocos sitios de la zona donde te atienden a las 13:00. Parece increíble en un sitio turístico, pero en todas partes estaban montando las mesas a esa hora y no admitían clientes. Lizarran, sin embargo, estaba funcionando bien. Los camareros muy simpáticos todos. El sistema de autoservicio da mucha agilidad porque el cliente coge directamente de la barra las tapas que quieres y se las lleva a la mesa. La tapas no están mal, sin ser tampoco espectaculares. Los precios son razonables sin ser baratos. También tienen carta de raciones que se pueden pedir normalmente al camarero.

Una noche hermosa, compartimos con amigos en Lizarran. La comida como siempre riquísima, pero la atención 5 estrellas. El esmero de todos los camareros, las chicas simpatiquísimas, y un camarero que nos atendió con tanto cariño, digno de resaltar!, aunque el local estaba abarrotado de gente, se tomo el tiempo para hacernos sentir únicos! Volveremos pronto!