Nila

No me creo que haya esperado tanto tiempo sin conocer esta joya del buen comer, del bien estar, de la amabilidad hecha realidad. Sinceramente no había tenido una experiencia gastronómica/lúdica desde hace mucho tiempo. Conozco bien Tenerife pero no había tenido la oportunidad ni el conocimiento. Carta corta, espléndida de carta, espléndida de trato, muy equilibrada en precio. Magnífico el sashimi, impresionantes los caracoles, inigualables las pochas hoy con setas y perfecto el secreto. La vinoteca inmejorable y sobresalientes los vinos de Almansa. Y para terminar postres caseros de verdad. Inigualable. Gracias Nila

Un lugar diferente. Te explican la carta sentado a tu lado, lo cuál ha sido una experiencia única, y que hace que el trato sea especial por lo que el servicio es de 10. La comida en general está bien, nada que te haga perder el sentido pero todo muy aceptable. Precio quizás un pelín elevado pero en su conjunto un restaurante recomendable.

Un lugar inigualable en Tenerife. Una experiencia que va más haya de su exquisita comida… el lugar, su servicio que son como una gran familia y lo mejor es cuando consigues sentirte parte de ella. De verdad que su chef con una elección de productos de temporada impresionante, hace magia en los fogones. Un lugar donde ir a celebrar la vida y quedarte satisfecha. Gracias a todo el equipo de Nila por siempre estar a la altura👏🏾👏🏾👏🏾

Un sitio excelente donde la trufa sobre todo, y el picante después, impregnan todo el ambiente. A destacar sus croquetas de boletus, huevos trufados, alcachofas salteadas y especialmente el medregal curado (estilo mojama). Quizás la carta de vino, aún con muchas sorpresas y bastantes referencias, y el postre, sea lo más débil del conjunto. Para repetir, con una buena relación calidad - precio, sobre todo teniendo en cuenta la materia prima.

Lugar muy acogedor, con mucho encanto y cocina excepcional. Tienen parte interior y exterior con una terraza muy agradable que da a la plaza. Cocina diferente con cantidades generosas y precios acordes a la calidad, cantidad y creatividad. Nosotros comimos parmesano con nueces y albahaca, estofado (espectacular) y ensalada de burrata. Recomendable y para repetir

Sitio acogedor y buena música de ambiente. Las camareras son muy educadas y atentas. Los platos están muy bien elaborados. Sin embargo, pondría en la carta los que llevan picante, al igual que adaptar el nivel de picante a sus platos para aquellas personas que no están acostumbradas. Estaría bien añadir los vinos y postres a la carta.