Waman Restaurante

Fuimos a cenar y elegimos el menú waman, todo un acierto para degustar su especialidades peruanas. Producto impecable y excelentemente presentado. Personal muy atento, nos servio David que se esmeró en la explicación de los platos y en aclararnos todo lo que preguntamos. Gracias por la experiencia a todo el equipo y felicidades al chef y equipo de cocina.

Hemos estado comiendo hoy allí y he de decir que la experiencia ha sido buena. Hemos comido un menú degustación cerrado. Positivo: - La comida: muy buena presentación, muy cuidada. Sabores muy buenos y conservados. Muy buen producto. Todos los platos nos han encantado. - La manera de presentar la carta de vinos en una en una tablet. Me ha parecido muy buena la idea de poner poner filtros a la hora de buscar un determinado tipo de vino. - El local: amplio y bien decorado. Quizás me falta un poco más de decoración peruana, algo más destacable que sea visualmente identificable. Aunque hay detalles que sí se notan y marcan diferencia. Negativo: - Teníamos la reserva para las 14h y nos insistieron y rogaron puntualidad a la hora de llegar porque era un evento especial a 4 manos. Nuestra sorpresa fue que hasta las 14:45h no empezamos a comer esperando a que el resto de mesas llegasen y se sentasen. Solamente hemos estado con la bebida en la mesa durante esos 45 minutos. - A la hora de servir las mesas se veía mucho descontrol, muchos camareros sirviendo platos con la sensación de no llevar un orden. En varias ocasiones nos han servido un plato de más a uno de los comensales sabiendo que éste no iba a tomar el menú. Me he quedado con ganas de probar más platos que he podido ver en las reseñas, así que volveré sin duda.

Elegimos el menú degustación intermedio, el de 68€ más bebida. Hay opciones más económicas y carta con una media de 18€ plato. Desde que llegamos nos sentimos como en casa con una gran atención y mimo por parte de los camareros. La comida excelente; por destacar: el ceviche, el tiradito de salmón (maravilloso) y las cocochas con ají amarillo. Una fantástica bodega además.

Bonita experiencia en este restaurante peruano. Un menú degustacion de 68 euros permite un recorrido por unos cuantos platos espectaculares si bien un par de ellos flojea, de ahí la puntuación. Personal impecable detallando los ingredientes de cada plato con una colección de productos peruanos y acompañando todo tipo de explicaciones. Recomendable experiencia.