Brasas Brancas

Hemos tenido una experiencia gastronómica con una atención en barra y restaurante de 10, todos los platos muy elaborados y con mucha calidad en el producto. Hemos empezado con cocktails antes de cenar porque llegamos muy temprano, con una decoración y ambiente excelente. Pasamos al comedor y pedimos steak tartar sobre tuétano que estaba espectacular, croquetas de churrasco muy cremosa y bien elaboradas, arroz con vaca con bastante maduración muy jugosa y los postres mención especial a la tarta de queso con O Cebreiro, el helado artesano de chocolate y el merengue con crema de limón, todo por 45€/persona en un local con mucho encanto y saliéndose de la oferta del sota, caballo y rey de la zona. Un gran apoyo de nuestra parte y volveremos a probar entre otros platos el calamar. Hasta pronto!! y no hagáis caso de algunos comentarios que se aprecian que son de otros grupos de la competencia.

• La entrada del restaurante está impregnada con un delicado aroma a jazmín, que se percibe incluso a cierta distancia. Este floral perfume transporta a un mundo de ensueño y les da la bienvenida de una manera única. (A pesar que a mí no me gusta el olor de jazmín, me agradó mucho estar allí, debido al ambiente en conjunto) • Me quedé maravillada por la atmósfera íntima y mágica que se ha logrado con las numerosas luces cálidas que crean una iluminación tenue y envolvente, como sacada de un cuento de cuál no quieres salir. • El Interior del local tiene una impecable decoración moderna y bien diseñada, describiendo un ambiente sofisticado y acogedor. • Si bien los precios son más elevados, cada detalle hacen que la experiencia valga la pena. • El servicio del local es excepcional, con un personal amable y servicial.

La comida riquísima, uno de los sitios preferidos en Lugo, el sitio es tranquilo y precioso. Roberto el maitre es encantador y muy profesional. Yo a veces también voy a desayunar y de verdad que es un sitio muy recomendable por la atención, la decoracion, la tranquilidad, el producto es buenísimo. Os lo recomiendo y cuando tengáis invitados un sitio especial

Buen bar y restaurante en una muy buena zona. Es de reciente apertura y se nota en todos los detalles. Se ve un lugar moderno, tranquilo y el que recomiendo sin duda. Fui para tomar algo con un amigo, y la verdad es que quedamos muy contentos con este local. Podría ser un buen sitio para organizar una cena, ya que de noche tiene una iluminación muy bonita por lo que me contaron.

Comida exquisita y trato excelente. No se puede pedir más. Los precios son un pelín elevados, pero bien merecen la pena por la calidad del producto y lo distinto de la cocina. Una opción diferente que hacía falta. El aguacate muy rico, la anchoa sobre brioche un manjar, y la mantequilla de aperitivo una pasada. Pero el bogavante con patatas y huevos fritos nos dejó impresionados. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una comida. Me alegro de que revertieran las críticas iniciales y ojalá sigan así.