Icewolf Vigo

Paseando por la zona buscando un lugar donde cenar, entramos en este local y de primeras el recibimiento y la rápida atención nos sorprendió. Al sentarnos, nos contaron el estilo de comida que hacían y nos recomendaron diferentes platos. Una vez pedidos, tardaron poco en servirnos. Pedimos tres platos diferentes para compartir, Momos, croquetas y marmitacu. La manera de servir, de ir plato a plato para no sobrecargar la mesa es un gran gesto. Cada plato tenía una presentación diferente, dependiendo del estilo que fuese la comida. El sabor de cada unos, inmejorable, superando las expectativas. El ambiente del local muy bueno y tranquilo, sin notarse el alboroto que había en el exterior debido a las fiestas por las luces de Navidad. Los camareros a parte de agradables y atentos, nos indicaron algunos sitios para ir a tomar alguna copa a medida que avanzaba la noche. En definitiva, un sitio al que repetiríamos cuando volvamos por la zona para seguir probando los diferentes platos que tienen en su carta.

He ido a cenar con una amiga un sábado por la noche y he de decir que el restaurante me ha sorprendido gratamente, comenzando por la atención que ha sido alto más que excelente, el chico ha estado pendiente de nosotras en todo momento, poco tiempo de espera, restaurante con muy buen ambiente y acogedor, si he de poner algún pero es que el pulpo estaba duro, pero las maravillosas croquetas de queso y nueces supera cualquier mal. Muy recomendado.

Sitio increíble para cenar y para tomar cócteles, las croquetas tienen un sabor increíble y son súper cremosas, el Bao super blandito y riquísimo y la costilla muy muy tierna. Los cócteles súper baratos, la piña colada está muy muy rica. El camarero muy muy amable y simpático, muy atento y explicándote todo perfectamente. Volveremos sin ninguna duda.