Reviews of Paparrúa

Pequeño Restaurante fusión cerca del casco antiguo de camino al puerto, tienen muchos platos con mezclas interesantes y algunos que van rotando cada mes. La comida estaba bien hecha, única mención a las carrilleras que las piezas más pequeñas estaban pasadas de cocción y costo cierto trabajo atacarlas debido a la piel, la costilla se deshacía, el mole es genial para compartir de primeras... Han sido atentos y el local es acogedor, repetiría!

Fuimos a cenar al Paparrúa porque nos gustó mucho su estilo desenfadado y su mezcla de comida callejera, fusión de asiática, mexicana y gallega. Nos parecía un plan muy original. Nos ganaron nada más entrar cuando vimos los espectaculares graffitis de las paredes. La comida era muy rica y el personal fantástico. Muy agradables y atentos. Fue una gran experiencia. Pedimos para compartir, porque nos llamó mucho la atención, el mole de licor café y pimientos de Padrón, acompañado de salsa de queso y pan relleno de queso (toda una sorpresa!) y estaba delicioso. De plato principal pedimos el Banh Mi de vieiras y panceta, la burguer del mes, el wok de noodles y la burguer vegana. Todo muy rico, la única pequeña “pega” es que la burguer vegana igual necesitaba un poquito más de salsa para hacerla un poco más jugosa. De postre probamos el rollito de primavera de plátano y dulce de leche y lo rematamos con unos mojitos y chupitos de licor café y crema de orujo. Todo muy rico. Merece la pena probar. No decepciona y su fusión de sabores sorprende.

La verdad ha sido descubrimiento, hicimos la cena de amigas en Navidad y nos ha gustado mucho. Los nachos con salsa de queso San Simón caliente, brutales, las tiras de pollo rebozado, crujientes y jugosas...y así un largo etc... Es un pelín caro, no caro, pero en fin, que hay que pedir tres tapitas entre dos y quedas bien y no pagas tanto.

Restaurante con comida fusión ubicado entre la zona de vinos y el naútico. Cuenta con servicio en terraza, sobre una calle peatonal y local interior. Destacable: - Atención excelente, y más en concreto la camarera que nos tocó, muy agradable y simpática. - Carta corta pero variada - Originalidad, fusión de productos muy bien ejecutada - Ubicación inmejorable Mejorable: - Algo ruidoso si buscas una cena tranquila (no era el caso)

Street food con toque gallego! A destacar sin duda la atención de la camarera, súper amable y atenta. Tienen una carta muy variopinta y una terraza perfecta para verano. También cuentan con opción vegetariana y vegana. La sangría estaba buenísima, los pan bao muy ricos aunque algo húmedos, el pancho no es apto para estómagos sensibles una mezcla curiosa de sabores, y la hamburguesa de boloñesa tenia un sabor exquisito.

Pedimos unos baos de entrante, estaban muy buenos y generosos con el relleno de carne. Noodles con verduras y langostinos, muy rico y bastantes langostinos; la sopa tipo ramen muy buena también, no la hay todos los días. De postre pedimos el especial que hacían ese día, no se de que mango creo, no se bien que era pero estaba delicioso... Lo único que no me convenció fue el tema del agua, no sé si no me entendió bien, aunque pidamos otra bebida siempre pido que nos pongan agua del grifo con la comida... Pero no, tuvo que ser una bolleta pequeña, al menos era de vidrio