Kaña Makan

Lugar agradable y tranquilo para cenar. Recomiendo el menú degustación para una primera toma de contacto (relación cantidad-calidad-precio excelente), aunque toda la carta tiene una pinta estupenda. Además luego tienes la opción de quedarte a tomar una shisha por buen precio y con buen ambiente. Volveré.

Genial! Lo primero que debes saber es que se trata de comida exótica. Todo el producto es natural y de gran sabor, además hay variedad. Puedes pedir como tapas y probar gran variedad de platos. La decoración del local es agradable y detallada, en el interior hace falta algo más de iluminación. La limpieza del local es correcta. El trato por parte del personal ha sido bueno. Sobre el precio es económico, una cena completa sale de 10 a 12€. Recomiendo visitar este sitio, creo que lo disfrutaréis.

Local pequeño pero acogedor! Fui a cenar con unas amigas y todas quedamos sorprendidas por los maravillosos sabores de todo lo que comimos. Cada una de las tapas tenía un sabor especial que nos dejó encantadas. Además, una de las mejores cosas es el precio de la comida, ¡una ganga para el sabor y la calidad de los productos! Repetiremos segurísimo. Por último, la atención de los dos camareros se merece un 10! Nos explicaron con paciencia los ingredientes de la comida y nos trataron súper bien. Una joyita escondida en el barrio.

lugar idóneo para probar comida especiada y exótica. Los dueños son dos hermanos majísimos y es un placer poder decir que llevo años cenando sus bocatas y siguen siendo tan especiales como el primer día. aconsejo el bocata kaña makan sin duda alguna, el toque de limón es brutal y el baba ganush es de 10😍 y de postre pastelito de chocolate blanco. Manjaroso😎

Sitio coqueto con una iluminación intimista. Comida no del todo vegetariana, puesto que tienen cosas con carne, pero la tendencia es esa. Fuimos 5 amigos y nos costó todo 39€, pero solo una persona pidió postre. Para mí era la segunda vez por lo que acerté totalmente en cantidad y tipo de tapas. Pedí la tapa del chef (que va variando), la de pollo que está muy rica, sfiha y kufta. Mi novio se pidió el sujuk que es un burrito y me dio a probar, por lo que puedo decir que me gustó. El hummus está muy rico pero yo me suelo quedar con hambre si lo pido, ya que ponen tiras rectangulares de pan de pita, pero en poca cantidad. El picante fue un fiasco, puesto que es la salsa y pan de pita para comerlo (esperábamos otra cosa). Las bebidas son de cantidades pequeñas, unos 33cl, por lo que hay que ir pidiendo más o beber poco. En nuestro caso, las 2 veces que he ido han tardado bastante en sacar las tapas, pero como lo hacen todo en el momento, salen todas las de la mesa a la vez. Importante si vas en grupo saber cuales son las tuyas, por mi primera experiencia, esta vez anoté el nombre de las tapas que había elegido. La camarera que las trae va diciendo los nombres de cada una, para poder identificarlas. Las raciones de los postres son pequeñas, por eso casi nadie pidió nada. Es un sitio alternativo y diferente, para cuando se quiere variar. Hay que ir pronto para tener mesa dentro del local. No apto para personas con apetito abundante.

Para el precio esta muy bien, si coges tapitas de 1€podeis cenar 2 personas por 15€ perfectamente. Recomiendo el kufta y el falafel porque tienen mas tamaño, no os dejeis el postre, el baklaba esta muy bueno, lo que sale un poco caro es la bebida, importante no pidais vino, es lo unico que no vale la pena, esta bastante malo, mejor cerveza.