Habitual

Tras probar otros restaurantes de Ricard Camarena, lo primero que nos chocó es lo mucho que dista de otros como el Canalla o el BarX. El ambiente es mucho más formal. El local es super elegante, el servicio es muy profesional y educado y la comida está muy buena (recomiendo la costilla de Angus). Aun así, me quedo con el ambiente más informal de otros de sus restaurantes. En cuanto al precio, es bastante elevado pero si quieres darte un capricho, personalmente es una buena opción.

Personal muy atento a la hora de adaptar intolerancias. Tiempo de espera correcto entre platos. Pedimos para compartir 3 platos. Puerros, que no tenía mucho sabor, y un poco escaso; entrecot de atún, un poco seco y costillar que estaba muy jugoso y con muy buen sabor. De postre pedimos una natilla, que de sabor estaba muy bueno, pero tenía más galleta que natilla. Te ponen un detalle de bizcocho cuando pides la cuenta.

Con la calidad que caracteriza a Ricard Camarena es un excelente sitio para venir a probar platos bien preparados y creativos. Ideal para compartir o para pedirse un plato individual. Las anchoas XL, la berenjena, el steak tartar, y los platos principales son necesarios que los prueben si vienen al restaurante. La tarta de queso casera con manzana estana increíble. Precios elevados pero ajustados a la calidad que te ofrecen. Atención impecable. Ambiente elgante y moderno.

Fuimos un grupo de 6 personas y todo fue estupendo. La comida es de muchísima calidad, estaba todo buenísimo. El pan con aceite, la ensalada de zanahorias, las carnes... Todo estaba espectacular. El servicio también fue muy bueno, siempre atentos y muy amables. Comenté que soy celíaco y no hubo ningún problema en adaptar los platos u ofrecerme alternativas. En definitiva, es un restaurante de calidad, aunque es un poco caro, muy bien para ocasiones especiales. Volveré sin duda!

Primera vez en Habitual y volveremos. La comida muy rica. Con toques originales y presentación muy buena. La ensaladilla, el buñuelo de bacalao, la berenjena braseada o la torrija son platos imprescindibles. Resaltar un servicio impecable desde la primera a la última persona que se ha acercado a la mesa. En concreto la amabilidad y atención de Juan.