Abakando

La comida estuvo muy buena, el pescado riquísimo, almejas grandes y jugosas ,el Chuletón en el punto acompañado de unos pimientos muy ricos. Se les olvido traernos patatas pero en su defensa las pedidos una vez salió la carne por lo que se descuadró en tiempo pero lo compensaron regalándonos unas copas. Guardado para volver.

Cena espectacular. Pedimos el txangurro a la Donostiarra porque no lo habíamos probado, buenísimo y abundante, se puede compartir. Arroz con bogavante para chuparse los dedos, delicioso. Quedamos muy llenos sin pedir postre. Es verdad que es un sitio caro, pero es que tiene productos de muy buena calidad, y eso hay que pagarlo. Servicio muy bueno, el señor que nos atendió muy simpático.

Situado en la Avenida Tolosa, frente a la Facultad de Ciencias Empresariales, un lugar estupendo para una comida familiar. Dispone de dos plantas, una zona de comedor en la planta baja, la de a pie de calle, y en la de arriba dispone de zonas exclusivas, semi-privadas. La comida está muy rica sobre todo, como recomendación, el entrecot y en cuanto al postre, la torrija. En cuanto al servicio, cabe destacar la amabilidad de una de las camareras, además del jefe de sala, que estaba atento de todo. Un sitio para repetir.

Restaurante cuyo punto fuerte es la calidad del producto y el restaurante en si. La decoración es trabajada, muy elegante y al entrar disfrutas. Dispone de una planta baja y una planta alta para comer además de una entrada donde hay mesas altas para comer pintxos. Pedimos un vino blanco recomendado por el camarero, un rueda. Iniciamos la velada con almejas en salsa verde por otros comentarios vistos, todo un acierto, acompañadas de otro plato con zamburiñas y vieiras. De segundo pedimos rodaballo a la plancha, ideal. Finalizamos con una tarta de queso para endulzar la velada. El servicio fue bueno. Se trata de un restaurante caro para ocasiones especiales como en nuestro caso. Entre 2 costó 160e probablemente pidiendo lo mejor de la carta y botella de vino.