Goblin Gourmet

¡Todo un descubrimiento! Descubrimos este pequeño gastrobar gracias a Málaga Destino y hemos terminado encantadas. Volveremos 100% los camareros y la comida deliciosa toda, no tenemos ningún pero. Nos guiamos de los consejos de la camarera y riquísimo todo, estábamos llenas y no pudimos probar los postres, pero se lo vimos a otra mesa y pintaza.

Llegamos por casualidad, el lunes Santo, y bendita casualidad. Situado en el centro de Málaga. Maravilloso servicio por parte de los camareros y del cocinero. Nos pedimos de tapa, que están a 2.50€, croquetas, sobrasada vegana, nachos con queso cheddar, patatas bravas. Y de platos principales, Atari (hojaldre) y Randkoni (tipo fajita de ternera). Bar ambientado en los 90', muy friki. Me ha encantado. 100% recomendable y pos supuesto volvería.

Vinimos a almorzar y todo lo que comimos estaba muy bueno. Tenían nuestra mesa preparada con la trona puesta. Varias cosas a mencionar. Aunque según Google Maps abren a las 13:00, hasta las 13:30 no llega el cocinero. Solo hay un cocinero, por lo que la comida tarda en salir. El lugar no es muy grande por dentro. Pedimos Princess Prim (queso camembert frito con mermelada de frambuesa), arroz vega (arroz con alioli y ternera deshilachada) Paperboy (chapata cristal con cerdo empanado y salsa) y Atari (milhojas con pollo, nata y almendras). Todo estaba buenísimo. El único pero que la comida tardó en salir.

Gran sorpresa nos hemos llevado. Es un sitio pequeño y acogedor. Sin demasiado ruido, perfecto para comer tranquilos. La comida nos ha encantado!!! Platos muy elaborados y con mucho sabor. Por poner alguna pega, sólo decir que el helado del postre tenía que ser de stracciatella y nos lo han puesto de vainilla. Pero por lo demás, todo de diez

Hemos ido con el tenedor (con un 30%). La verdad que el sitio es precioso. Tiene una decoración muy bonita y acordé al nombre Son muy rápidos sirviendo y tienen un servicio muy eficiente La carta es completa y variada. Destacamos lo bueno que estaba el perrito goblin. Os recomendamos ir, probar este lugar y disfrutar del ambiente y la comida

Vine aquí por qué me hizo gracia ver el juego de mi infancia y el juego favorito de mi madre en un restaurante. Me llevó a cuando tenía 3 añitos y veía a mi madre jugar y frustrarse jajaja En cuanto a la comida: ES-PEC-TA-CU-LAR. No puedo explicar con palabras lo sabrosa que estaba. La mezcla de sabores que había de un plato a otro. La fusión de lo dulce con lo salado. Y la cantidad bastante generosa. Los nombres de los platos son super originales y ambientados en los juegos. La decoración a mí me encantó. Decoración con juegos antiguos y retro. Cuando fuimos solo estábamos mi pareja y yo y los camareros muy majos, muy atentos y cualquier duda te recomiendan. Ojalá pudiera bajar a Málaga más veces y volver por el ambientazo y el buen rollo, (y por la comida, por supuesto).

El trato por parte del camarero fue muy bueno, atento y simpático. El local tiene una decoración tematizada en videojuegos, las mesas y sillas son cómodas. En cuanto a la comida todo estaba bueno, la ensalada doble dragón y Olaf nos gustó mucho. El bocadillo Kalígula estaba bien pero nos pareció un poco "simple", la próxima probaremos otro bocadillo y otros platos, repetiremos porque fue una buena experiencia.