Taberna La Pepa

Después de salir del Museo del Ferrocarril, dicho de paso, tiene un horario de funcionario poco trabajador, vi un buen ambiente en el exterior del local, entramos y para probar, pedí dos cervezas y algo de comer, me agradó y posteriormente solicité la carta y pedí hamburguesas para tres, la normal, y nos encantó, todo rápido, con agrado y buena atención, por supuesto la burger estaba muy buena y las patatas en su punto y abundantes. En general nos gustó el establecimiento y el empeño que ponen sus dueños en la atención y buen servicio.

Salíamos del museo del Ferrocarril. Teníamos intención de ir a picar algo a uno de esos bares típicos de barrio y Justo enfrente vimos la Taberna la Pepa. Había mucha gente, la camarera estaba hablando con los que parecían clientes habituales. Nos preguntó si queríamos una mesa para comer y enseguida nos atendió. Nos entrega la carta y a pesar de ser gestionado por una pareja asiática mantienen la carta con productos típicos de la tierra y algo más. Sencillo, tapas, bocadillos,chorizo y salchichón ibérico muy bueno, queso ,morcilla y otras variedades. Te sirven la cerveza, vino o refresco con una tapa y sus platos combinados están muy bien. Sin olvidar que es un estilo de bar de barrio donde puedes ir de paso o frecuentemente no está nada mal. Son atentos y amables. El local tiene aire acondicionado y se está fresquito y tranquilo. Observamos cómo algunos clientes se despedían de la camarera al irse de vacaciones, lo cual dice mucho de ellos. Un lugar sencillo, donde picar o tomar algo relajados y frescos.

Un sitio ideal para tomar unas raciones tras visitar el Mercado de Motores o el Museo del Ferrocarril de Delicias. Lo llevan una pareja asiática y te atienden super rápido aún estando a tope, las croquetas aunque no son caseras, están muy ricas, las patatas fritas lo mismo, como las palomitas de pollo. Con cada bebida te ponen una buena tapa, en nuestro caso empanadillas y queso. Muy recomendable