Tetería Bagdad

Fascinante tetería en pleno centro de la ciudad. La decoración ya merece la visita pero no por eso deja de ser ideal para una buena sobremesa, merienda o simplemente para disfrutar de un magnífico té y baklava. Buena atención, buena variedad de tés y dulces típicos. Aunque el local es pequeño, tienen una segunda planta.

El lugar es pequeñito pero muy acogedor, con un ambiente muy característico al de Granada, los precios son muy buenos y accesibles, las bebidas son deliciosas, pedimos un té y un batido y estuvieron deliciosos, pero lo malo fue el waffle le ponen jarabe de fresa que sabía mal y estaba frío, pero también es de entender que el chico estaba solo, atendiendo todo el lugar el cual estaba lleno. Los baños muy limpios y bonitos. Lo recomendaría al 💯

Tomamos unos tés y pastas que nos sorprendieron por lo buenos que estaban! De tés probamos: té de menta moruno, noches de verano, té nazarí y esplendor del An-Andalus. Todos buenísimos! Quizás el que nos sorprendió más fue el Nazarí. De pastas cogimos el: Makrut y el Kanut, ambos bastante bueno, en especial el kanut por ser más meloso. Hicimos también una shisha hawaiana, la cuál disfrutamos igualmente. El local muy bien ambientado y tranquilo. Lo recomiendo mucho a quién le guste el té y quiera una experiencia única!

Un sitio espectacular, buen trato, comida riquísima y un servicio de 10. Fuimos a celebrar el cumpleaños de dos amigas con una pequeña sorpresita. Para esta pedimos la ayuda a uno de los camareros al que le dimos las velas con los años que cumplía cada una. Fueron amabilísimos, subieron varios trabajadores con lo que habíamos pedido, las velas encendidas y cantando cumpleaños feliz, algo super bonito. Además los dulces estaban de 10, el mejor baklava que he comido en mi vida, y la tarta de nueces y nata un verdadero espectáculo, estoy segura que en ningún sitio estará tan rica como allí. Si tenéis oportunidad id a visitar este local porque es un 10. Muchas gracias al personal por su trato.

Todo estupendo. La ambientación increíble, decoración preciosa, con platos, fuentes y artefactos reales y muy bonitas. los tés y cafés especiales saben lo que prometen (incluso el café solo con toques de canela y pétalos de rosa sabe a eso) todo es a destacar, no puedes irte sin probar el baklaba de pistacho (o como se escriba) está delicioso