Bodega Guzman

Es una de las bodegas más clásicas del Centro Historico de Córdoba. Cualquier persona que visite la ciudad no debe dejar de pasar a tomar un medio de fino, y alguna de sus tradicionales tapas. Un precio reducido en un establecimiento tradicional que escasea por Córdoba, una taberna con aroma de vino.

Excelente bodegón local. Fuimos porque nos habia recomendado el mismo una persona que vive allí. Ni bien entrar se aprecia el olor característico del fino (vino de la región). Pedimos unas tapas en la barra, el servicio fue muy rápido y muy bueno. Se nota las ganas de atender a los visitantes. Probamos un vaso de vino, unas albondigas en salsa, ensaladilla rusa y media racion de pimientos asados con atún. Los precios son bajos, super accesibles. Un lugar obligatorio si visitas Cordoba. Volveremos seguro. Muchas gracias.

Auténtica maravilla de la gastronomía cordobesa. Tradicional bodega dentro de la judería de la ciudad, con un surtido muy rico de tapas y raciones. Uno de nuestros habituales para disfrutar de un buen vermut o un fino de la tierra, rodeados del ambiente cien por cien autóctono. Además, la atención siempre ha sido de 10. Volveremos seguro, muchas gracias.

Visitar Bodegas Guzmán fue como retroceder en el tiempo y encontrarme en una auténtica joya de taberna cordobesa. Conservando la esencia de las tabernas de antaño, este lugar irradia historia y tradición. La carta es una delicia para los amantes de la comida y la cultura local, con una variedad de platos a precios sorprendentemente asequibles. Las tapas y raciones son auténticas obras maestras culinarias. El equipo de Bodegas Guzmán merece un reconocimiento especial. Su atención y amabilidad hicieron que la experiencia fuera aún más gratificante. Además, me sorprendió lo fresco que se mantuvo el ambiente a pesar del calor característico de la ciudad. En definitiva, Bodegas Guzmán no es solo un restaurante, es un viaje en el tiempo que te sumerge en la rica historia de las tabernas tradicionales. Si buscas autenticidad, buena comida y un ambiente acogedor, este es el lugar. Una visita obligada en Córdoba."

Comer por menos de 10 euros es posible!! El lugar es una pasada, ambiente super local, tradicional y a pesar de estar en el centro historico no estaba para nada lleno de turistas. El menu es basicamente tapas y las opciones son pocas, pero deliciosas…sobre todo me han gustado las sardinas y los callos…el vino blanco tradicional no ha sido de lo mejor, pero vale la pena probarlo ya que es muy tipico

Lugar sobretodo para Tapear. Taberna con mucha mucha solera. Nosotros pedimos carne en salsa ( buenísima); salmorejo muy muy bueno, una de Pimientos con atún y por último una de ensaladilla rusa. El camarero como los antiguos buenos camareros, (un crack ), a pesar de la edad, mucha destreza y sobretodo ágil. Totalmente recomendable para ir en grupo y echar unas cervezas o un buen vino.