La Carbonara Restaurantes

Pues la verdad que lleguemos tarde eran pasadas las 22;00 de la noche sin reserva y nos cogieron muy bien de primero compartimos mi pareja y yo un carpaccio de ternera muy bueno y de segundo pizza de quesos mi pareja y yo raviolis muy buenos... Se alargó y cierran supongo que a las 23;00 o 23;30 no lo sé por qué ya nos trajeron la nota para cobrar a si que me quedé con ganas de probar el postre.. la verdad lo recomiendo buen lugar y comida muy buena

Domingo 23 de Abril, Sant Jordi, todo Barcelona desbordado de gente, tuvimos que andar mucho para encontrar un restaurante y La Carbonara fue nuestra salvación. Cuando entramos teníamos un señor delante que preguntó para picar algo y le dijeron que no, que solo para comer (supongo que dadas las fechas y la gente que se movía por la calle), nosotros preguntamos para comer y tuvimos suerte pues solo quedaban dos mesas. Para mí, sintiéndolo mucho, el personal fue una decepción en todo momento... Nos trajeron 2 cartas siendo cuatro personas, vale, no pasa nada, el problema es que una estaba en otro idioma que no comprendimos, luego nos traen dos manteles y 5 cartas más (¿por qué? Somos 4). Nos cogen el pedido y se van, al rato vuelven con las bebidas y tenemos que pedir cubiertos porque todavía no los teníamos, nos traen nuestra ración de croquetas (las cuales están riquísimas), y entre el tiempo de pedir la comida y las croquetas, ya nos hemos terminado toda la bebida (aprox 15minutos de espera), se llevan el plato y pedimos 2 aguas y cerveza, nos traen 1 agua y cerveza... Y a esperar... Esperar... Esperar... Más de 40 minutos. Entiendo que es un día DESBORDADO, pero pudimos ver un personal mal organizado, algunos no podían coger pedidos, otros solo servían, el que tenía que cobrar nunca estaba disponible... En fin, ¡por fin llega la comida! Diría que la espera mereció la pena, pero fue demasiada espera, eso si, la comida estaba BUENISIMA. Despues de las pizzas a esperar otra vez, más de 30 minutos de nuevo... Total para irnos sin postre y sin café hartisimos de esperar, pero... SORPRESA: tuvimos que esperar más, porque parece que nadie nos quería cobrar, así que 20 minutos más de espera. Durante la espera íbamos cotilleando las mesas de alrededor: gente que llevaba más rato que nosotros sin comer, chicas que comían pasta y pedían queso y el queso llegaba cuando les quedaban dos cucharadas de pasta... Comida: excelente. Servicio: insuficiente.

Probamos las pizzas mayormente y estaban muy buenas! La diavola, estaba muy gustosa pero si que es verdad que venía poco poblada de ingredientes, para lo grande que es (es inmensa), aunque estaba buena. Hacia la hora de cerrar nos cerraron las luces para que fuéramos desfilando. Soy partidario de que llegado el punto, se nos informe de que se cierra a la hora que sea, en cuanto puedan, a que se nos cierre la luz de forma abrupta para enseñarnos la puerta, pero bueno.

Un lugar agradable y acogedor para comida italiana. Pedimos una ensalada verde y un plato de pasta para compartir, la salsa estaba muy rica, se notaba que era natural y me gustó que no era pesada ni grasosa, aunque la porción de pasta para compartir podría haber sido un poco mas abundante en mi opinión. La atención fue amable y buena en todo momento.

Estuve comiendo con una amiga. Nos decidimos por el menú del día 14,90. El local amplio y decorado con gusto. Limpio. El trato del personal cordial. Buena calidad en los platos. Yo tomé ensalada (sin pretensiones) y de segundo pizza vegetal, muy buena con la masa muy fina. Mi amiga optó por unas croquetas de sepia exactamente 2, calidad correcta muy buenas, quizás para ser un primer plato resulta escaso. De segundo un risotto excelente. Ambas elegimos panacota de postre, realmente delicioso. Lugar tranquilo. Relación calidad precio, lo veo un poco caro. Si lo recomiendo.

Acabé cenando aquí por casualidad con una amiga y tanto el servicio como la comida nos parecieron realmente buenos. No entiendo la gente que pone que la raciones son escasas. Las pizzas son enormes. Nosotras al ver las que servían a otras mesas, pedimos una pequeña. Además, pedimos pasta rellena y nos aconsejaron genial tanto con la salsa cómo después con el postre. Cenamos un plato de pizza, uno de pasta rellena, un postre con dos copas de vino blanco por 15 euros por persona. Merece mucho la pena.