Restaurante Nuestro Bar

Hacía años que no iba y guardaba muy buen recuerdo donde hemos hecho comidas y cenas de trabajo y llevado a personas para que se llevaran una inmejorable impresión de nuestra gastronomía. Mis temores de que ya no fuera igual, se disiparon. Al llegar no faltaba la típica cuerva; el camarero que nos atendió, era uno de los de siempre. Contrariamente a lo que sueles encontrar en la hostelería local, cuenta en la carta con un Menú vegetariano, emulando al de Degustación, con su desfile de platos. El mejor queso frito manchego, para mi gusto, sigue siendo el de este restaurante. Los sencillos aros de cebolla con ese rebozado estaban buenísimos, no tienen nada que envidiarle a unos calamares. Las setas a la plancha y el pisto, espectaculares. Me atrevo, modestamente, a hacer alguna sugerencia: Al moje le añadiría su pizca de comino majado con ajo (mi madre siempre lo hacía así). El revuelto que supuestamente ponía de huevos con espárragos, eran ajetes y era más bien huevos rotos con unos pocos ajetes. El cardo posiblemente con algún encurtido le daría un poco de más potencia al plato. El postre sigue siendo una maravilla: el panete, la hojuela… sabores de siempre. El servicio muy atento y rápido. La vajilla, como siempre, cuidada así como la decoración que hace de este sitio un lugar tan especial, tan nuestro. Una observación respecto a la disposición de algunas mesas. La nuestra estaba pegando a otra con lo que si tienes vecinos algo ruidosos, resulta algo molesto. Un poco de distancia en algunas, sería de agradecer. Un lugar al que seguir volviendo para encontrarte con los sabores de siempre y para quienes somos vegetarianos, con el placer de hacerlo a un lugar que sin perder su esencia, evoluciona con los tiempos y se abre a otros perfiles.

Hemos hecho una comida familiar en Albacete y hemos elegido este sitio, el cual ha sido todo un éxito. Nos han colocado en un comedor casi independiente en el que hemos estado muy cómodos y el camarero, Juan, eficiente y cercano en el trato, ha hecho todo lo posible y lo imposible por que estuviésemos Agusto.

Hemos comido y hemos pedido sobretodo tapas, estaba todo muy bueno, y la atención ha sido rápida y muy simpáticos y educados los camareros, cabe decir que lo peor de todo ha sido una pareja que ha montado un espectáculo chillándole a la camarera y posteriormente a un compañero, según ella por unas manitas rebozadas que les faltaba sal según su paladar, pero el espectáculo que ha montado me parece vergonzoso, y su reseña que he visto aquí publicada de hoy mismo( se hace llamar “R”, que ni tan siquiera se identifica) la mayoría de las cosas son mentira, ni han tardado en atender su reclamación, ni han sido maleducados, ni le han hablado mal, cosa que ella no puede decir ya que su educación y formas no han sido las correctas, añado fotos de lo que hemos tomado para que podáis ver que efectivamente hemos estado allí y la reseña es como cliente( la primera vez pero no será la última)

Estupendo. El local es encantador, repleto de detalles y tradición en todas sus estancias. El restaurante es bastante amplio y cuenta con un parking justo al lado. La carta es amplia y variada, y la comida estaba muy buena. Además el trato es muy amable y cercano. Un lugar muy recomendable si se visita Albacete.

Vinimos de Valencia aconsejados a este local, probamos el menú degustación con sus platos típicos de la tierra, he de decir que son platos muy pesados aunque a su vez muy ricos, se ha de entender que esta comida se utilizaba para apaciguar el frío, muy recomendable si quieres probar la comida de la tierra. Precio justo y vinos muy ricos, servicio muy atento.