Claus Bakery Cheesecake Factory

Lugar encantador, tarta de queso mejor. Son de esas tartas que realmente saben a queso y que ya casi no hay en otros lugares. El café también espectacular y el trato de la camarera Ana, inmejorable. Es simpática, alegre, muy educada y muy agradable. Sin duda recomiendo este lugar que tiene un encanto especial. Volveremos muy pronto a seguir probando tartas de queso.

El sitio me ha gustado. La encargada estupenda El local es chiquitito pero muy coqueto. Me gusta su decoración. El café es excelente, servido en taza y con su espumita. La tostada muy buena, con aceite y loncha de queso. El precio es elevado pero hay que tener en cuenta la ubicación y que estamos hablando de una zona turística.

Tartas diversas y muy ricas. La ración podía ser un poco más grande por el precio, pero es una zona bastante turística. También es cierto que me podría haber comida la tarta entera de lo que me gustan las cheesecakes. Las pedimos para llevar. Actualizo: he vuelto a ir, en este caso para tomar en el local. La atención también inmejorable. Y la ración la he notado algo mayor que en las que pedí para llevar (quizá en ese caso como era última hora les quedaba menos). El local además es precioso para mi gusto.

La camarera es muy agradable y el sitio a pesar de pequeño muy cuqui, como pega que no tiene baño. La tarta de pistachos es deliciosa, tiene muchísimo sabor y la crema de arriba es deliciosa, la tarta de limón también está buenísima, no sabría con cuál quedarme. Tienen 44 diferentes y las van variando, pero si quieres alguna para llevarte, avisas y te la hacen sin problema. El té de trufa y pistacho es maravilloso, lo sirven en teteras muy graciosas, el vado también tiene si encanto. Nos costó todo 15,4€. También venden aceite de Jaén de un chico que conozco y es de primera calidad.