Bewertungen von El Madrono

Avoid this restaurant at all costs, it is truly terrible. Even the items which are normally safe at bad restaurants are catastrophes; the bread is stale, ancient cardboard, the sangria seems to be street wine with Dr Pepper. The only positive was the waiters, who were friendly and spoke English pretty well, however, they also seemed a little drink and were doing shots with the customers. The one dish we ordered was worse than prison cafeteria food. This place should be shit down for public safety.

Every so often in the United States you hear folks talk (or write) about a city where the food is so uniformly good that "you can't get a bad meal" there. No such place exists. Not in the United States, and probably not anywhere on the planet. And as great as food in Madrid can obviously be, it certainly is not true here, either. We found that out the hard way during our first day or so in the city. We were so consumed by our travel schedule and by our efforts to be minimally communicative in the Spanish language that we forgot to do our homework when it came to finding places to eat after touching down. That was a big mistake. I'll single out El Madroño as an example because it seems to rake in the euros regardless of a few negative reviews, and it was about the first one we went to. Probably because it's located only a couple of hundred meters from Plaza Mayor, the restaurant charges considerably higher prices than seems typical for such average-to-mediocre food in Spain. We were served an unimaginative salad that seem typical of such places; it consisted largely of iceberg lettuce and subpar tomatoes, and had a bit of corn in it. We allowed ourselves to be upsold on gambas al ajillo, which were smallish and overcooked. Jamón plate was generous and quite good, but we would have better product for considerably lower prices in the days to come. The restaurant is located in a nice plaza at the north end of Calle Cava Baja. It's pretty good for people-watching and ambience, but in as a magnificent a city as Madrid, there are definitely more evocative spots. (A night later we had drinks in the Plaza San Andres, just off the southern end of Calle Cava Baja, which we found to be much more magical environment, featuring centuries-old churches and a square doubling as an impromptu urban dog park.) Service was professional enough, but I got the impression that the fellas were going through the motions. Not a terrible experience by any means, but a disappointing one. My advice is to keep looking. 2.5 stars. (We had vague awareness at the time that the tiny tapas place across the street, Casa Revuelta, is considered an old classic, but we wouldn't have been ready yet, on this first day of the trip, to dive into that mass of people anyway.)

Un lugar ideal para probar comida casera de excelente calidad en pleno centro de Madrid. De los mejores callos a la madrileña que he probado, y los pido siempre que los veo en la carta. Especial mención también al licor de madroño en un vaso de barquillo y chocolate. Parada obligatoria. Muy recomendable.

Lindo bar ubicado en una esquina super linda, cuya calle es peatonal. Por afuera tiene un aspecto que invita a que uno al menos se siente a tomar una cañita al paso, que fue lo que hicimos. Los mozos muy buena onda, super atentos. Nos dieron una tapa con pollo al escabeche y papines, todo muy rico, y la cerveza helada. Recomendable!

Tapas muy generosas, cuidado al pedir porque son grandes. Nosotros éramos tres y pedimos tres raciones y acabamos llenos. Las patatas bravas pican lo Justo, los calamares a la andaluza muy ricos y las patatas con huevos estrellados y jamón estaban ricas pero para mi gusto el huevo demasiado hecho. Es una bodega típica del lugar, los camareros muy atentos.

El Madroño es famoso por su licor de madroño (la receta es secreta) en un barquillo de chocolate. Es una de las tabernas más típicas de Madrid. Tiene 2 locales muy cercanos, el de la plaza de Puerta Cerrada y este en la calle Latoneros. La decoración es preciosa guarda el encanto de una taberna antigua (a semejanza del otro), pero tan tan antigua creo que no es. El local original es el de la plaza Puerta Cerrada y fue fundado en 1947. Conserva la antigua barra de latón del bar original: La Taberna del Nuncio. Tiene multitud de azulejos con cuadros de Goya, del Madrid más castizo y de la historia de los escudos de Madrid. Pedí el típico licor (riquísimo) y un pincho de tortilla, enorme y muy bueno (8/10), tienen multitud de raciones (ver fotos) y grifos de vermut y sidra.

Comida rica, rica, a un coste razonable muy bien atendida. Personal atento y amable, local interior cn ambiente muy madrileño y terraza amplia en zona muy céntrica, próxima a la Plaza Mayor y la calle Toledo. Lástima que los baños no estén a la misma altura: reducido tamaño y escasamente cuidados (por desgracia, esta es casi un constante en los bares y restaurantes de Madrid...). Se come muy bien, nosotros ya hemos vuelto una segunda vez.

Bar Restaurante tradicional, de toda la vida.... Lo mejor los chupitos de licor de madroño en vasos de galleta forrados con chocolate.....muy buenos y encima ecológicos.....cero desperdicios. El personal....cansados pero muy profesionales....menudo tute se Dan estos días. Cuesta un poco encontrar hueco....mesa y sillas casi imposible....pero merece la pena.

Espectacular. Merece mucho la pena. Fuimos un grupo de 8 personas. El trato ha sido de 10 por parte de todos los camareros. La calidad, como siempre en el Madroño, de 10. Las bolitas de bacalao con madroño están riquísimas, al igual que sus bravas, las croquetas, etc. De postre tomamos una torrija y estaba buenísima. Es la tercera vez que voy y siempre que alguien me visita en Madrid, intento llevarles al Madroño. Seguid así!!