Bisavis

Un lugar curioso donde se percibe la pasión por la cocina de su camero/cocinero: Eduard. El es all in one. Comenzamos: Las anchoas en brioche dulce con aceite de oliva eran exquisitas. La ensaladilla con tirabeques crujientes y atún estaba muy buena. La cecina, salpimentada y con una salsa verde riquísima. Me encantó su sabor intenso. Las espardeñas de buen calibre y bien cocinadas con una especie de carpaccio de papada por encima y reducción de su salsa. Crujientes y gustosas. Continuamos con un crujiente de bull negre(una especie de morcilla) con gambas saltadas y sellado con erizo. El producto era de primera calidad y esta combinación era sublime. Me encantó mezclar en boca todos sus sabores. El arenque ahumado muy bueno y la carrillera también melosa y bien cocinada. La selección de vinos que nos ofrecieron bien escogida. Lo que estuvo, para mi gusto, más flojo fue el postre: una panna cotta de trufa. Que estaba rica pero yo no hubiera elegido ese postre. Eso sí! Te tienes que dejar guiar por la selección de Eduard que es quien te va poniendo los platillos según su gusto y disponibilidad. Fue una buena experiencia.

si lo que mas valoras de un restaurante es el pijerio y el postureo creeme que este no es tu sitio. bisavis es un sitio donde disfutar de un producto excelso sin fuegos artificiales, todo acompañado de los grandes vinos que te ofrece Eduard a peticion expresa; el sabe lo que buscas y lo que estaras dispuesto a pagar. experiencia singular en donde muchos estrellas michelin quedan a la altura del betun. solo me queda felicitar al anfitrion por una velada galactica. la experiencia se multiplica si coincides con disfrutones con quien poder compartir conversacion. 100% recomendado y deseando volver.

Un sitio muy íntimo, especial y con una selección de vinos que le hará feliz a cualquier persona. Esto es uno de mis lugares favoritos ahora en Barcelona. Comida exquisita - el steak tartare era de otro mundo y la panna corta con caviar era increíble - un ambiente relax con un chef super simpático. Todos que vienen aquí les gusta el vino, y se ve con las discusiones que hay y el comentario sobre la selección de vinos que tienen. La selección es verdaderamente increíble y les recomiendo que hablen con el chef para elegir algo especial. Maridaje no, más bien encuentras un botella mágica (o dos) y bebés eso. Toda la comida estaba preparada a la perfección y conocimos a gente muy interesante y simpática que tenía la misma obsesión con comida y vino que nosotros. Un sitio que merece reservar cuando puedas.

Buena experiencia gastronomica, para un restaurante de pequeño tamaño. Solo apto para 10 comensales. Eduard te atiende de maravilla, a la vez que cocina los platos, te asesora de los mejores vinos, atiende al telefono, te sirve el vino y cuida todos los detalles. Un showman! Comida de alta calidad. Precio un pelin caro.

Propuesta muy íntima, acogedora e innovadora, Eduard ofrece un menú degustación bien presentado con una muy buena oferta de vinos. Su propuesta es una barra pequeña que rodea la cocina y donde el solo comanda un servicio con un trato muy cercano y cordial. Una pequeña gran joya gastronómica. No te lo puedes perder!! Éxito Eduard y gracias!!

Segunda ronda en Bisavis y qué experiencia. Ocho comensales en torno a una barra gestionada magistralmente por Eduard, el maestro de ceremonias. Nos dejamos llevar por sus elaboraciones equilibradas con producto excelente y regadas con vinos que son un espectáculo. Es un lugar con magia en el que la suma multiplica. Para volver en cada visita a Barcelona.